Asegura el Govern que el nivel de castellano es superior al resto de España. Pero la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha querido demostrar lo contrario, que iniciar las clases en español en Primero de Primaria solo de forma oral no es suficiente.
Lo ilustra con los escritos de dos alumnos de 9 años que, en apenas diez líneas –los párrafos forman parte de la prueba de evaluación diagnóstica de tercero de Primaria--, cometen hasta doce faltas de ortografías. Algunas de ellas tan llamativas como “estraescolares”, “ermanas”, haora” (ahora) “aber” (a ver). También revelan esos escritos la confusión entre catalán y castellano, como el uso de la “i” en lugar de “y” o “anyos”.
Uno de los argumentos más utilizados por la Consejería de Educación para blindar la inmersión es que los estudiantes catalanes acaben la enseñanza obligatoria con un nivel de castellano homologable a los del resto de España.