Un conflicto laboral desatado en la policía local de Calella (Barcelona) ya ha generado que el 60% de efectivos esté de baja médica. El detonante de la crisis se halla en el incumplimiento por parte del gobierno local de una subida salarial para los 180 trabajadores públicos del municipio, incluidos los agentes. Una situación que se suma a la inestabilidad cronificada en la policía de este enclave costero.
Según ha explicado a Crónica Global el responsable de Administración pública de UGT en el Maresme, Àngel Caparrós, el consistorio dirigido por Montserrat Candini (PDECat), que gobierna en coalición con el PSC, se comprometió en 2019 a ejecutar una actualización de los sueldos en base a una valoración de los puestos de trabajo realizada hace dos años. Este examen de las retribuciones llegó tras un largo periodo con las nóminas congeladas.
Conflicto salarial
Sin embargo, el ayuntamiento se ha negado desde entonces a cumplir su palabra. Ello pese a las continuas peticiones del cuerpo local de policía y de otras áreas como la brigada de mantenimiento y servicio o los centros sociales. El argumento esgrimido por la corporación es que la revalorización comprometida --que asciende a unos 400.000 euros y se pactó fraccionar en tres pagas-- excede los topes por ley para incrementar el salario los trabajadores públicos.
Pero Caparrós confronta este posicionamiento: "En otros municipios se han tomado otras vías para cumplir con estas subidas salariales, como la utilización de las adecuaciones singulares que también están previstas en la norma". El sindicato lamenta la falta de voluntad del consistorio en adecuar el sueldo de los uniformados con el de sus homólogos en pueblos cercanos. "En Malgrat de Mar, una población con la misma demografía y número de efectivos que Calella, el sueldo de base es 6.000 superior al de Calella", ejemplifica el portavoz.
Servicios suspendidos
Una circunstancia que ha derivado en la alta rotación de plantilla en el municipio. Este medio ha hablado con distintos policías que ponen cifras a la problemática. "En los últimos 10 años, han pedido traslado hasta 44 policías y hemos tenido 33 interinos. Eso sobre una plantilla de 46 agentes", comenta un trabajador que prefiere mantener el anonimato. Todo ello en una estructura de un inspector jefe, tres sargentos, siete caporales y 35 agentes sin cargos en la comandancia.
"La rotación tan alta de personal, que no quiere quedarse aquí por las malas condiciones de sueldo, ha hecho que no se cree una estructura estable, reconocible por los vecinos y que pueda adquirir experiencia real del trabajo policial", añade otro colega. La falta puntual de efectivos ha llevado, incluso, a la suspensión de algunos servicios como el cierre de la comisaría en horario nocturno. Las emergencias se derivan a los Mossos d'Esquadra de Pineda de Mar, Arenys de Mar y Premià de Mar,
Estrés laboral
Como consecuencia de ello, el ayuntamiento se ha visto obligado a demandar a los agentes que hagan más horas extra. Esta presión ha sobrecargado a muchos policías que han solicitado la baja. Caparrós precisa que, pese a los intentos del consistorio por revisar estas solicitudes aprobadas por la mutua, no se ha detectado ninguna irregularidad en los volantes.
El pasado jueves se votó en pleno una moción para ejecutar la valoración de puestos de trabajo que implicaría una actualización salarial. La oposición en bloque votó a favor, pero los partidos de gobierno rechazaron la propuesta. "Vamos a seguir presionando e intentando que se lleve a cabo lo que se prometió. Hay instrumentos y es cuestión de voluntad política", afirma Caparrós. El Ayuntamiento de Calella no ha querido participar en esta información.