El coordinador de Mossos per la República, Albert Donaire, ha iniciado ahora el acoso contra la prensa catalana que no converge con sus planteamientos políticos, especialmente en materia de lengua y educación. Tras sumarse a la campaña contra la familia del menor de Canet de Mar (Barcelona) cuyos padres han solicitado que el 50% de las clases de su centro sean en castellano --incitó a el resto de niños del centro dejaran de lado al pequeño, aunque luego ha pedido perdón por instar al bullying, rectificación que no ha hecho al llamar al boicot del negocio que la familia tiene en la localidad--, ahora hace un llamamiento a “señalar” a periodistas catalanes.
Donaire pone en la diana al director adjunto de Metrópoli Abierta, Manel Manchón, que afeó la demanda de dejar solo al pequeño por parte del agente y señaló que esta petición podría encajar en la tipificación de delito de odio. Como respuesta, el mosso afirma que el autor es “un periodista del que estaría orgulloso el propio Goebbels” en un mensaje al que sigue otro que se corrige y asegura que es un “presunto periodista nazi” y continúa con su retahíla de insultos: “Presuntos miserables, presuntos delincuentes, presuntos fascistas, presuntos terroristas informativos, presuntos asesinos de ideas, presuntas HDLG…todo presuntamente, ¡eh!”.
Investigación contra un delito de odio
El policía autonómico, que formó parte de las listas de Demòcrates en las pasadas elecciones autonómicas, es miembro de la ANC, Òmnium Cultural y Plataforma per la Llengua hace esta apreciación porque no es la primera ocasión en que sus exabruptos radicales le acercan a los tribunales. Fue objeto de una investigación por delito de odio en Olot (Girona) por llamar “nazis” a policías nacionales y guardias civiles, una causa que finalmente fue archivada.
Ahora, reivindica la política del “ojo por ojo” y asegura que se debe acosar a la prensa que no comparta sus tesis identitarias con la “esperanza de que no puedan ir [los periodistas] por la calle sin que se les reconozca”. Así reacciona cuando uno de sus seguidores le pide que, simplemente, si no le gusta lo que dice un medio de comunicación, lo ignore y deje de acosar.
Al final, deja claro cuál es su verdadera postura: “Les diré de todo porque sale gratis”. Donaire nunca ha sido condenado por sus mensajes en redes sociales.