Junts per Catalunya (JxCat) ha hecho pública una declaración con motivo de la celebración del Día de la Constitución en la que critica la "exaltación y defensa fanática" de una Carta Magna a la que culpa de la "criminalización" del movimiento independentista.
El partido liderado por Carles Puigdemont afirma que "un año más, la Constitución española será objeto de exaltación y defensa fanática por parte de aquellos que se resisten a responder a las demandas nacionales de nuestros pueblos. Han pasado 43 años de un referendo constitucional, condicionado por la transición impuesta por la estructura fáctica heredada del franquismo, con la Monarquía Borbónica a la cabeza". Una Constitución, añaden, que "dejó cerrados los derechos de nuestros pueblos entre las líneas de su propio texto, negando la realidad plurinacional y los consiguientes derechos nacionales de nuestras respectivas naciones. Una Constitución que ha sido fuente de enfrentamiento y sufrimiento en estas décadas".
"Modelo agotado"
A juicio de JxCat, "hubo un tiempo en el que las constituciones tenían un objetivo fundamental, proteger los derechos civiles y políticos de la ciudadanía. España también ha sido la excepción. El famoso todo atado y bien atado lo dice absolutamente todo. Nuestros derechos como naciones están atados de pies y manos. En el marco de esta Constitución surgió un modelo autonómico de descentralización" pero "estamos ante una Constitución con un evidente déficit de legitimidad. La mayoría de la población actual de nuestras naciones y del Estado español no ha tenido la oportunidad de opinar sobre cuestiones primordiales de sus contenidos, como son: la Monarquía, el modelo territorial, los derechos sociales... Por tanto, estamos ante una Constitución agotada, deslegitimada y convertida en factor condicionante y determinante de nuestras aspiraciones democráticas".
Por todo ello, los firmantes de la Declaración afirman que "esta Constitución se ha convertido en instrumento para violentar derechos democráticos básicos. En nombre de esta Constitución se impide dar vía al desarrollo de la voluntad democrática de nuestros pueblos y se criminaliza y reprime cualquier ejercicio democrático que persiga ese objetivo". JxCat exige al Estado "un modelo que, desde el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y del derecho de autodeterminación de los pueblos, permita a la ciudadanía de nuestros respectivos pueblos decidir democráticamente su modelo político y la relación con el Estado. Somos naciones y queremos decidir democráticamente nuestro futuro".