No está muy claro quién acuñó la frase “la política hace extraños compañeros de cama”. Hay quien se la atribuye a Manuel Fraga; otros, a Winston Churchill. De esta forma se definen las alianzas entre partidos divergentes con la finalidad de alcanzar el poder. En Cataluña, el ejemplo es muy evidente: ERC y Junts per Catalunya son dos formaciones que siempre se han odiado, pero que parecen estar condenadas a convivir si quieren mantener la mayoría que les permite gobernar. ¿Enemigos políticos o aliados?