La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han mostrado hoy su predisposición a mantener un relación de "cooperación y competencia", aunque han evidenciado sus diferencias en materia de fiscalidad. Collboni y Villacís han participado este sábado en el XXVI Encuentro de Economía de S'Agaró, donde en un debate moderado por la periodista Susanna Griso han expuesto las políticas impulsadas por los ayuntamientos de las dos capitales y han dejado patentes sus divergencias en materia tributaria.
La dirigente de Ciudadanos, número dos del alcalde del PP José Luis Martínez-Almeida, ha iniciado su intervención alabando las bondades de la creación de sinergias entre Barcelona --con 1,6 millones de habitantes-- y Madrid --con 3,2 millones--, ya que esta colaboración hace a las dos ciudades más competitivas a nivel mundial. Collboni ha constatado que las dos urbes vuelven a tener "una relación normal" y que ambas "van en un mismo tándem pedaleando juntas", aunque en algunos temas la primera posición la va a tener Barcelona y, en otros, Madrid. "Pero los dos pedaleando en la misma dirección. Debemos tener una relación cooperativa y competitiva, lo que tiene que beneficiar al conjunto del país", ha destacado.
Críticas al 'dumping fiscal'
Acto seguido, Collboni ha pasado al ataque poniendo sobre la mesa el tema del dumping fiscal. Sin querer entrar en una "guerra de fiscalidad", ha dicho, el político del PSC, partido que gobierna Barcelona junto con los comunes de la alcaldesa Ada Colau, ha dicho que Madrid "tiene que bajar todavía más los impuestos porque son más altos que en Barcelona". Y ha puesto sobre la mesa cifras del año 2020 para justificar su posición.
Según Collboni, en Madrid los ingresos tributarios locales por habitante ascienden a 1.100 euros anuales, frente a los 905 euros de Barcelona. "Casi 200 euros de impuestos pagan los vecinos de Madrid más que Barcelona", ha enfatizado. "Porque el valor catastral de las viviendas en Madrid es más alto", se ha apresurado a decir Villacís antes de que Collboni volviera a la carga, al afirmar que el gasto de inversión por habitante en Barcelona es de 1.796 euros y en Madrid de 1.470 euros.
Discrepancias por la fiscalidad
"Recaudamos menos, pero invertimos más por vecino", ha reivindicado el político barcelonés, que ha explicado que esto es posible porque las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona están saneadas y tiene una deuda menor, concretamente de 477 euros por habitante, unos 200 euros menos que Madrid. "Tenemos menos presión fiscal y más inversión, y eso es atribuible a las políticas socialdemócratas", ha remarcado.
Begoña Villacís ha puesto en duda los datos aportados por Collboni y ha recordado que el actual gobierno de Madrid, defensor de las políticas liberalistas, ha eliminado burocracia y aplicado una bajada generalizada de impuestos, con un ahorro acumulado, solo esta legislatura, de 500 millones de euros. "Se pagaban más impuestos con (Manuela) Carmena", ha aseverado la dirigente madrileña, que ha afirmado que respeta el legado socialdemócrata de Barcelona, aunque esta ciudad hizo en 2020 "una de las subidas de impuestos más importantes que se han hecho".
Una ciudad "libre"
Ha recordado Villacís que la primera vez que vino a Barcelona se sintió "como Alfredo Landa, abrumada por una ciudad que era Europa viniendo de un Madrid más provinciano". "Soy una enamorada de Barcelona, es una las ciudades más hermosas del mundo", ha manifestado. Su objetivo es convertir Madrid en aquella Barcelona que pisó por primera vez y lo están consiguiendo, ha opinado. "Están pasando muchas cosas a nivel económico y cultural. Aspiro a que un barcelonés sienta al venir a Madrid un poco algo parecido de lo que yo sentí al venir a Barcelona", ha precisado.
Villacís ha reivindicado también que Madrid es una ciudad "libre" y "sin nacionalismos", punto que también ha rebatido Collboni, que ha recordado que Ciudadanos y PP han pactado con Vox en Madrid y Andalucía. "Estáis pactando con un partido que de forma activa va contra los avances en materia de derechos civiles en España", ha sentenciado. Pese a la pugna que han protagonizado en el debate, la sesión ha acabado con una declaración de buenas intenciones. "Me encantaría tener a Jaume en mi gobierno", ha dicho Villacís, a lo que Collboni, entre risas, ha respondido: "Pero de alcalde, si no, no voy".