La Generalitat se ha retirado como acusación particular de la causa que se juzga este jueves en la Audiencia de Barcelona contra siete manifestantes acusados de presuntos delitos de desórdenes públicos, atentado y lesiones a agentes de los Mossos d’Esquadra durante las protestas de 30 de enero de 2018 en el parque de la Ciutadella por la fallida investidura de Carles Puigdemont.
Este mismo jueves, durante las cuestiones previas presentadas al inicio del juicio, el abogado de la Generalitat ha anunciado al tribunal su decisión de retirarse de la causa como acusación particular.
Orden de Interior
La decisión de retirarse de este juicio, que estaba previsto que durara cinco días, deja sin defensa a los agentes. Así lo ha decidido la Conselleria de Interior, que estaba personada en representación de los mossos que denunciaron haber sufrido lesiones durante las protestas. No obstante, el letrado ha expresado que el criterio determinante de su actuación era la existencia de lesiones y que, “en este momento no se puede determinar su autoría".
Esta decisión forma parte del acuerdo alcanzado entre el president de la Generalitat, Pere Aragonès y la CUP. En este sentido, Aragonès se comprometió con los antisistema a retirarse como acusación particular de todas aquellas causas judiciales en las que haya manifestantes independentistas implicados, siempre y cuando se cumplan dos condiciones: que no se puedan acreditar las lesiones de los agentes y que no se pueda identificar a los autores.
Se suspende el juicio
La Generalitat, antes de retirarse, solicitaba dos años de prisión por atentado a la autoridad para los manifestantes a los que ha retirado la acusación mientras que la fiscalía reclamaba tres años de cárcel. La renuncia de Interior a defender a los agentes ha obligado al juez a suspender el juicio.