Pere Aragonès ha llegado a un acuerdo con En Comú Podem para dar luz verde a la tramitación de los presupuestos de la Generalitat de 2022 en el Parlament. El republicano salva, de momento, una legislatura que estaba abocada a su disolución, tras las frenéticas negocaciones del pasado fin de semana y el rechazo de Junts per Catalunya (JxCat) a prescindir de la mayoría independentista del 52%, ya que la CUP mantiene su no a los presupuestos.
El Consell Executiu ha celebrado hoy una reunión extraordinaria donde Aragonès ha compartido el estado de la negociación y la importancia de aprobar las cuentas, "por lo que suponen para la reactivación económica y social después de la crisis provocada por la pandemia y la incorporación de los fondos europeos para impulsar los proyectos Next Generation", según fuentes del Govern.
El rechazo de la CUP
Después de que los antisistema anunciaran su enmienda a la totalidad, Aragonès buscó el apoyo de los comunes, que le habían tendido la mano para aprobar las cuentas y evitar una prórroga de las de 2020, prepandémicas. De hecho, la formación que lidera Jessica Albiach ya dio apoyo al dirigente de ERC cuando era vicepresidente económico en aquellas fechas. PSC también había ofrecido su apoyo, pero el president no la ha aceptado.
A las 14.00 horas está previsto que arranque en el Parlament el debate de totalidad de los presupuestos. El pacto se ha anunciado una hora antes de que finalizara el plazo para retirar las enmiendas a la totalidad a las cuentas.
Las negociaciones han visualizado, de nuevo, las diferencias entre los socios de gobierno, así como la predisposición de los republicanos a romper bloques y allanar el camino a un futuro tripartito de izquierdas. También han aflorado las discrepancias dentro de JxCat, donde el consejero de Economía, Jaume Giró, y Jordi Sànchez, defendían la aprobación de los presupuestos con los comunes, mientras el sector duro que lidera Carles Puigdemont se enrocaba en defender la mayoría independentista del 52%.