La Generalitat trató de recabar el apoyo del Gobierno central para promover la designación del catalán como lengua oficial en la Unión Europea (UE) y recibió como respuesta un contundente rechazo.
Victòria Alsina, consellera de Acción Exterior del Govern, mantuvo el pasado mes de septiembre una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que le transmitió una petición de ayuda para este menester.
La decimotercera lengua
Según ha confesado Alsina en una entrevista concedida a Efe, salió de este encuentro con una “profunda decepción por la falta de voluntad política del Gobierno”, toda vez que “no encontré la complicidad que buscaba del ministro, no hay la complicidad del Estado. Puerta cerrada”.
La consellera, que representa a JxCat en la coalición de gobierno que está a los mandos de la Generalitat considera justificado que se le dé carta de naturaleza al catalán en las instituciones comunitarias al ser “la decimotercera lengua más hablada de la Unión Europea”.
Más delegaciones fuera
Al margen de la materia lingüística, que ha vuelto a la primera línea del debate política en el entorno de las negociaciones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2022, Alsina ha insistido en que uno de sus objetivos es la “consolidación de la acción exterior de la Generalitat”.
Detrás de esta definición tan rimbombante se encuentra principalmente la apertura de nuevas delegaciones del Govern en el exterior, incluso más allá del ámbito europeo en el que, hasta ahora, se ha puesto el foco.
Equiparación con Escocia
Así, la estrategia de la Consellería de Acción Exterior pasa por estar presente también en “regiones estratégicas del resto del mundo”, aunque sin aclarar de cuáles se trata.
La intención de la Generalitat es extender el relato de la situación política en Cataluña, incluida la idea de un referéndum pactado con el Estado, que asoció una vez más con el caso escocés, “que vuelve a ser muy importante” por sus posibles repercusiones.
“En la UE no puede haber un doble estándar, lo que vale para Escocia debe valer para Cataluña”, ha advertido.