La alcaldesa Ada Colau vuelve a suspender en materia de seguridad. Así lo ha determinado una encuesta realizada por Construïm Barcelona, donde los barceloneses han mostrado su descontento con los grandes retos que, según la entidad, afronta la ciudad: la movilidad, la seguridad, el asociacionismo y el medioambiente.
La seguridad preocupa especialmente. Más del 90% de los encuestados consideran que faltan profesionales que la garanticen en los barrios de la ciudad. Ciutat Vella y Nou Barris se posicionan como los más inseguros, seguidos –con diferencia- de Sant Martí, mientras que Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts salen mejor parados.
Ciutat Vella y Nou Barris, los más inseguros
De este 90% preocupado por la seguridad en Barcelona, el 93% la considere más insegura que hace unos años. Y es que Colau no se ha ganado amigos en este sentido.
De hecho, un 65% de la población encuestada cree que la causa principal de la inseguridad en Barcelona es la tolerancia de la Administración, así como también –en segundo y tercer puesto- la escasa penalización de la reincidencia y la falta de recursos en los cuerpos policiales.
Tolerancia de Colau con la delincuencia
Numerosas veces los sindicatos policiales han criticado el silencio de la alcaldesa ante los altercados. Los macrobotellones de finales de agosto en Barcelona dejaron en evidencia la “falta de recursos y ausencia de apoyo institucional”, según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que reconoció que los movimientos antisistema y anticívicos “se alimentan de la permisividad”.
La encuesta de Construïm Barcelona también apunta un suspenso en la movilidad compartida. Ocho de cada diez barceloneses puntúan con menos de un cinco el uso de vehículos compartidos como bicicletas, motos, coches o patinetes eléctricos. Más de la mitad consideran este tipo de modalidad un estorbo para el normal funcionamiento de la movilidad y destacan el poco espacio para aparcar. El 47,3% considera que la ciudad necesita una política que tenga más en cuenta al peatón y más del 90% cree que el transporte público –bus y metro- se deberían reforzar.
Reto medioambital
En cuanto al reto medioambiental, más del 80% de los encuestados cree que el problema es la falta de implicación de las administraciones públicas. Las congestiones de tráfico y la contaminación acústica es lo que más preocupa, seguido del polen de los árboles, de la contaminación del aire, de la basura, del cambio climático, de los malos olores y de la falta de zonas verdes.
La encuesta se hizo llegar por parte de Construïm Barcelona a asociaciones de vecinos, asociaciones deportivas, culturales y sociales, así como a casas regionales. La han respondido 1.247 personas entre los meses de junio y septiembre.