El Pleno del Parlament ha aprobado la creación de una comisión de estudio sobre el despliegue de un sistema educativo inclusivo, dirigido a mejorar la atención a alumnos con necesidades especiales. Este colectivo ha crecido en los últimos años a un ritmo muy diferente al refuerzo de profesionales de atención psicopedagógica.
La propuesta, presentada por la diputada de PSC-Units, Esther Niubó, explica que el 2,6% del alumnado no universitario en España presenta algún tipo de necesidad educativa especial (NEE) y encuentra barreras para acceder a la educación. En Cataluña, según datos del Ministerio de Educación y FP, de los 28.188 alumnos con NEE que había en el curso 2018-2019 escolarizados, un 21,5% no estaba en un centro de educación especial y el 78,5% lo estaba en centros ordinarios.
En 2017 se aprobó el decreto de atención educativa al alumnado en el marco de un sistema educativo inclusivo, pero “a día de hoy no se ha completado su despliegue”. De ahí que los socialistas insten a mejorar la capacidad de las escuelas para dar un tratamiento adecuado a esos alumnos.
En octubre de 2019, y en respuesta a una pregunta parlamentaria de PSC-Units, se supo que en los últimos diez años, mientras el alumnado con NEE se había incrementado en 70.000 (se había doblado), la plantilla de profesionales de los equipos de atención psicopedagógica que dan servicio a las escuelas solo se había incrementado en 20 personas. A esta situación se añade que, tal como publicó Crónica Global, la Consejería de Educación cambió los criterios de clasificación educativa, lo que reduce un 20% los centros de máxima complejidad. Ese nuevo sistema ha utilizado datos de 2019, es decir, anteriores a la pandemia.
El PSC-Units ha pedido explicaciones al Govern, ya que esos cambios implican menos recursos para los centros y no tienen en cuenta la crisis económica y social que ha provocado el Covid.
Esfuerzo para aumentar los recursos
En el curso 2020-2021 se ha hecho un esfuerzo importante por revertir esa situación, al aumentar los recursos en 231 centros con 110 dotaciones más (psicopedagogos, fisioterapeutas y trabajadores sociales) respecto a 2016-2017.
En noviembre de 2020, la Plataforma de la Escuela Inclusiva de Cataluña advertía en el Decálogo de Acciones Urgentes para redirigir el rumbo hacia la escuela inclusiva de que las cifras no invitaban al optimismo, en referencia a la posibilidad de dar pasos atrás en esta materia.
De ahí que la propuesta de los socialistas incluyera la creación de una comisión de estudio sobre el despliegue de un sistema educativo inclusivo en Cataluña, por el que desfilarán personas expertas, especialistas, directores de centros, docentes y profesionales, entre otros representantes de la comunidad educativa. El objetivo es garantizar un sistema inclusivo desde la etapa de 0-3 años hasta la postobligatoria, que refuerce la atención al alumnado con NEE.