Pere Aragonès, prietas las filas con sus socios de gobierno, ha asegurado que la detención de Carles Puigdemont "demuestra que Cataluña nunca será próspera dentro de España". De ahí que haya arrancado su primer debate de política general en el Parlament como presidente de la Generalitat con una defensa encendida de la independencia porque, según ha dicho, "es la única garantía de cohesión social".
El republicano afrontaba la sesión plenaria precedido de una nueva disputa con Junts per Catalunya (JxCat), en este caso por la detención y puesta en libertad de Puigdemont, lo que han aprovechado los neoconvergentes para arremeter de nuevo contra la mesa de diálogo con un Gobierno que consideran "represor".
"Por eso soy independentista"
"Cataluña necesita instrumentos de Estado --ha afirmado el president-- para garantizar la cohesión social, por eso soy independentista. Me presenté a la investidura con la finalidad de conseguirla. Estos son los objetivos de este Govern, que refleja la mayoría del Parlament", ha proseguido.
En su relato procesista, ha asegurado que se ha entrado en una "nueva etapa" donde ponen "las bases para impulsar la salida a la crisis económica y resolver el conflicto político histórico mediante una mesa de diálogo". "Liberación nacional y lucha para mejorar la calidad de vida. Esos son los dos objetivos", ha afirmado. "Queremos la independencia de Cataluña porque es la única manera de construir un país mejor, más justo y próspero. Dentro de España, los catalanes no tenemos un futuro próspero, lo hemos visto con la detención de Puigdemont", ha subrayado.
Impulsar la gratuidad de las guarderías en P2, transición energética y aprobar los presupuestos de 2022 con un aumento de 3.500 millones respecto a 2020 --los de este año se han prorrogado-- también forman parte del plan de gobierno del presidente catalán que ha presentado ante la Cámara catalana.