La Seu d’Urgell cuenta desde este sábado con un nuevo alcalde, en la figura de Francesc Viaplana (ERC), investido este sábado en un pleno extraordinario en el que ha tomado el relevo de Jordi Fàbrega (JxCat), tal y como acordaron sus formaciones tras los últimos comicios municipales.

Tras cumplirse el ecuador de la legislatura, los primeros 27 meses de mandato, Viaplana, hasta ahora vicealcalde, toma el bastón de mando y, a su vez, cede su puesto como número dos del Consistorio a Fàbrega, que lo ejercerá hasta mayo de 2023. Además, también asumirá la concejalía de Proyectos Estratégicos, Castellciutat, Hacienda e Intervención y Seguridad Ciudadana.

Continuismo

Los grupos Comprimís x la Seu y CUP, que no forman parte del pacto, han votado por sus respectivos candidatos, aunque los otros dos partidos suman una mayoría absoluta que ha terminado por imponerse.

El nuevo primer edil se ha comprometido con mantener una vía continuista con la de su predecesor al que ha agradecido tanto su trabajo como el entendimiento y trato que han tenido en la primera parte de la legislatura.

Mensaje de lealtad   

"La Seu es mi ciudad, donde he nacido y he crecido, me gusta nuestra gente, nuestras calles, nuestras plazas, nuestros monumentos y nuestro entorno. Vivimos en un lugar privilegiado”, ha señalado Viaplana en su discurso de investidura.

En plena tensión entre ambas formaciones en lo que se refiere al ámbito de la Generalitat, Fàbrega ha aprovechado para lanzar un mensaje conciliador al asegurar que los pactos "están para cumplirse, con lealtad y confianza, que es la base para hacer un camino juntos. Y es solo juntos como conseguiremos los objetivos, como avanzaremos como sociedad, como ciudad y como país".