Junts per Catalunya (JxCat), uno de los partidos herederos de Convergència, ha celebrado su primer Consell Nacional este sábado en mitad de la enésima crisis de Govern con su socia ERC, motivada en esta ocasión por la llamada mesa de diálogo. Sin embargo, el secretario general, el indultado Jordi Sànchez, ha querido tapar estos desencuentros con la bandera independentista. “No conseguiréis que la unidad del 52% quede rota”, se ha referido a la oposición, en referencia al porcentaje de papeletas que lograron los partidos secesionistas el 14F, aunque su representación en el Parlament se sitúa en el 48%.
De puertas para afuera, Sànchez mantiene el discurso de unidad del Govern, a pesar de que las discrepancias sobre la composición de la delegación catalana en la mesa de diálogo con el Gobierno tensaron aún más las costuras de la coalición. Cabe recordar que Junts no participó del encuentro al proponer a tres personas de fuera del Ejecutivo autonómico, algo que no permitió el president, Pere Aragonès (ERC), que sí acudió con dos consellers republicanos. “Junts nunca cuestionará la legitimidad del presidente Aragonès para las decisiones que ha tomado”, ha dicho, en un relato en el que mantiene que el “veto” lo impuso la Moncloa.
Junts “incomodaba al Gobierno”
De hecho, Sànchez, cuestionado por algunos sectores por blando, ha hecho hincapié en el “compromiso” de Junts con ERC y la mayoría independentista del Parlament para seguir con la legislatura y, también, ha dedicado unas palabras al “Estado y al Gobierno”: “Junts siempre estará dispuesta a dialogar, negociar y hablar para hallar una solución a los problemas de la sociedad y del conflicto político”, pero con “dignidad”. “La presencia de Junts incomodaba al Gobierno porque somos los del presidente Puigdemont”, ha añadido, a la vez que ha defendido que la mesa de diálogo no va de “resolver un conflicto entre Administraciones”.
En rueda de prensa, Sànchez también ha dicho que “no es aceptable” que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solo concretó una medida en la mesa de diálogo: la retirada de la ampliación del aeropuerto de El Prat, que pactaron el Ejecutivo y la Generalitat el pasado 2 de agosto. Hay que decir que también hay discrepancias en el seno del Govern al respecto de la modificación de las instalaciones. Por otra parte, no ha querido detallar sus líneas rojas a los Presupuestos del Estado, pero sí ha advertido: “Nosotros no regalaremos el voto a cambio de nada”. Asimismo, el partido inicia la carrera por las municipales del 2023.
Puigneró y la lealtad al independentismo
Durante este primer Consell Nacional también han intervenido su presidenta, Anna Erra; el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró; y la presidenta del Parlament, Laura Borràs. En el caso de Puigneró, que tiene un gran historial de insultos y desprecio hacia España y los españoles, ha prometido lealtad a quienes “dediquen su vida a hacer la independencia de Cataluña”. Borràs, por su parte, ha recordado que su objetivo es “la independencia, ganar las elecciones y recuperar la hegemonía electoral”.