La Generalitat excluye el castellano de las oposiciones de bomberos

En una resolución publicada el pasado 7 de septiembre, el Departamento dirigido por Joan Ignasi Elena solo tiene en cuenta el castellano en una prueba de competencias lingüísticas para aspirantes sin nacionalidad española, tal y como está previsto de forma general para el acceso a los empleos del sector público. En el resto de ellas --incluidas la prueba de conocimientos, el test psicológico de la personalidad y la evaluación psicológica competencial--, se cultiva el monolingüismo en catalán.

Cambios inexplicados

La denuncia parte de fuentes de la propia institución, que también cuestiona otros elementos como la desaparición del test de capacidades. Estos cuestionarios, que formaban parte hasta ahora de los test psicotécnicos, serán eliminados del examen pese a su objetividad y preparación previa en academias especializadas.

Adiós a las operaciones matemáticas y la resolución de acertijos, que serán sustituidos por una prueba de oficios para los 400 aspirantes con mejor puntuación de las fases anteriores. Esta fase en concreto tendrá por objeto determinar el grado de aptitud del aspirante en cuatro familias profesionales distintas: sanitario, ebanistería y construcción, fontanería y electricidad y conducción de vehículos pesados. ¿Cuál será el procedimiento específico de estas pruebas? "A estas alturas todavía no lo sabemos, ni tampoco por qué se han introducido esta vez cuando hace años que no se aplican", expresa un trabajador consultado por Crónica Global.

Innovaciones de última hora

Según este interlocutor, esta categoría dejó de llevarse a cabo en el cuerpo autonómico en la década de los 80. Solo el equipo de bomberos de Barcelona conserva una tarea similar. Aunque se trata de un requisito único, no de cuatro exámenes para cuatro ocupaciones distintas. "¿Van a llevar a cabo las 1.600 pruebas de oficios en el mismo día? Me parece difícil. Si no lo consiguen, habrá riesgo de que se filtre el método y los contenidos", advierte un bombero, que duda sobre los criterios de igualdad que regirán a la hora de evaluar esta fase.

"Se trata de una prueba que evalúa la polivalencia de las personas participantes en la habilidad manual, en conocimientos básicos, en la utilización adecuada de materiales y herramientas y en la destreza en la ejecución básico de los oficios", recoge la convocatoria de Interior. Sin más especificaciones. De hecho, la resolución se reserva la publicación de información adicional tras la difusión de la lista de excluidos y admitidos al procedimiento de selección. "Sospecho que se han dado otro mes para terminar de prepararlo, porque ni ellos lo tienen claro", añade este trabajador.

Sin diálogo social

La innovación de la Generalitat tampoco ha sentado bien en algunos sindicatos. Fuentes consultadas de UGT señalan que en esta ocasión no han participado en la negociación de las bases. "Todo ha partido de una mesa técnica que no ha contado con la parte social", sentencia un representante del sindicato. "La máxima de la Consejería parece que es: si no te gusta, ves al juzgado", apostilla.

Un paso que ya han dado algunos bomberos. Desde la última convocatoria celebrada en 2016 para entrar en el primer escalafón del cuerpo, al menos tres opositores han sido aprobados por la justicia en algunos apartados como la evaluación psicológica competencial --un autodiagnóstico sobre el propio carácter--. "Desgraciadamente, creemos que esto volverá a pasar con la nueva prueba de oficios", concluye un uniformado.