El Parlamento Europeo ha pedido este miércoles que se investiguen los lazos entre el independentismo catalán y la inteligencia rusa, tras las informaciones publicadas por el diario estadounidense The New York Times. La mayoría de los eurodiputados ha aprobado la enmienda presentada por el grupo socialdemócrata sobre los lazos que sacó a la luz el rotativo neoyorquino entre Josep Lluís Alay, jefe de oficina del expresidente Carles Puigdemont, y el Kremlin.
La propuesta reclamaba investigar los nexos del Kremlin con el independentismo catalán. A favor se han expresado los eurodiputados del PP, PSOE, Ciudadanos y Vox, mientras que han rechazado la enmienda los representantes de Junts, ERC, PNV y Unidas Podemos. Los verdes se han abstenido en bloque. La eurodiputada Maite Pagaza, de Cs --inscrito en los liberales europeos, ALDE-- también ha llevado a la sesión una propuesta que reclamaba dicha investigación.
462 votos a favor
"Las recientes revelaciones sobre contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos, incluidos miembros del servicio de seguridad, y representantes de un grupo de secesionistas catalanes en España requieren una investigación en profundidad", apunta el texto que ha recibido el visto bueno de 462 parlamentarios.
Según defiende el socialista croata Tonino Picula, autor de la enmienda, este caso "podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión".
Formará parte del dossier ruso
De esta forma, el informe elaborado por el popular lituano Andrius Kubilius sobre la relación con Rusia incluirá esta petición. El mismo será aprobado este jueves en su totalidad y reclamará a la UE estar preparada para no reconocer las elecciones rusas del próximo 19 de septiembre, cuando se renueven los 450 escaños de la Duma estatal.
El informe pide que el bloque europeo tome esta posición "si las elecciones se reconocen como fraudulentas y que se han llevado a cabo violando principios democráticos y el derecho internacional", algo que Kubilius considera que está sucediendo en Rusia, donde el Kremlin "está destruyendo la competencia política, dejando sin posibilidades de que haya unas elecciones justas".