La ministra de Transportes, Raquel Sánchez (PSC-PSOE), ha dado más detalles sobre los motivos que han llevado al Ejecutivo a congelar la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Más allá de los tuits del presidente Pere Aragonès en los que ponía en duda la operación por el impacto ecológico y la decisión de buena parte de los consejeros republicanos de manifestarse en contra de la inversión, ha explicado que existieron "contactos" desde la Generalitat en los que "matizaban" el pacto que rubricó ella misma y el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró (JxCat), el pasado 2 de agosto. De forma concreta, llamadas.
La división en el Ejecutivo catalán y la falta de interlocución ante una cuestión tan capital para las infraestructuras catalanas llega al punto de que el propio Puigneró haya reconocido que no tiene "ni idea" de quién motivó estos contactos. "A mi no me constan". "Puedo asegurar que no ha sido nadie de mi departamento", ha advertido. De nuevo, un dardo directo a ERC ante sus titubeos con la mejora de la infraestructura.
Anuncio de Sánchez a Puigneró
La ex alcaldesa de Gavà, ahora titular ministerial, aseguró ayer que “no se daban las condiciones” para que la inversión de 1.700 millones de euros prosperase por el “posicionamiento débil” de la Generalitat. Hizo el anuncio en una rueda de prensa desde la delegación del Gobierno en Barcelona. Unos "cinco minutos antes" de que compareciera ante los medios, comunicó la decisión por teléfono al vicepresidente catalán. Así lo ha explicado Puigneró. Mantuvieron una conversación "de unos cinco o diez minutos" y, después de ello, el político de JxCat comunicó la decisión a Aragonès.
Según la ministra, es la Generalitat la única culpable de quedarse sin la inversión de El Prat. “No ha sido el Gobierno el que ha roto el acuerdo”, ha sentenciado.
Por su parte, el vicepresidente del Govern mantiene que “no se ha modificado el marco del acuerdo” y que “no se ha roto ningún punto” del documento escrito, que tampoco ha transcendido en su totalidad más allá de los extractos que se comunicaron en prensa tras ser ratificado entre las partes. Más allá de cargar contra sus socios de legislatura, Puigneró ha acusado al Estado de dar "golpes de volante" con la inversión.
AVE a Girona y Reus
También ha dejado claro que él es el impulsor del pacto. Es decir, reivindica que los aeropuertos de Girona y Reus contarán con nuevas estaciones de AVE directas porque así lo negoció con el ministerio. “Cuando Aena presentó su propuesta, pedí que fuera básico”, ha remarcado. Las intenciones de inversión del operador aeroportuario no han cambiado en este sentido. Existe la promesa y el presupuesto para que se ejecuten.
Cabe tener en cuenta que son los presupuestos de Aena, una empresa público-privada, los que cubrían la inversión del aeropuerto catalán y el lavado de cara del resto de infraestrucutras aéreas del país. "Los 1.700 millones no van a cuenta de los presupuestos del Estado, se cubren desde Aena, que los cubren de las propias tasas de funcionamiento del operador", ha relatado la ministra. Por todo ello, no se puede destinar esta cantidad a otros proyectos de mejora.
División entre gobiernos
ERC ha sido el gran bloqueador de la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat en Cataluña. De la misma forma que lo ha sido Unidas Podemos en el conjunto de España. Aragonès, en Twitter, cargó contra la destrucción del espacio natural protegido de titular privada de La Ricarda, en El Prat de Llobregat (Barcelona). Algo que denunciaron durante semanas los dirigentes de los comunes, como el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, la de Barcelona, Ada Colau, e incluso la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que visitaran hoy la zona verde que estaba afectada por el DORA de Aena.
Sánchez ha evitado hablar del tuit lanzado por su compañera en el Ejecutivo español. Esta división se ha hecho palpable también en el Govern, ya que Puigneró a acusado a “ciertas personas” de haber dilapidado el pacto del 2 de agosto.