Quim Torra, expresidente de la Generalitat, ha rechazado la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat que acordó el vicepresidente de JxCat, Jordi Puigneró, y miembro de su partido con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. “Basta de pasar los intereses económicos y de un consumo enfermizo por encima de la naturaleza, de la misma forma que dije basta a pasar los intereses empresariales por encima de la vida y la salud de las personas”, ha asegurado en un artículo en el diario Ara.
“Todo el mundo sabe que tiene unas implicaciones catastróficas”, ha aseverado Torra sobre la inversión de 1.700 millones de euros hasta 2030 que se realizará para alargar la tercera pista. En este sentido, el postconvergente ha utilizado el coronavirus como “aviso de alerta” y ha pedido “actuar ahora en correspondencia” y aprender que “no es posible sostener ninguna decisión política que atente contra la naturaleza”.
Críticas al independentismo
Torra ha requerido al independentismo, que en este aspecto está desunido entre el ala pro ampliación de JxCat y la ambigüedad de ERC, a “tomar la bandera del medio ambiente”. De hecho, la indignación del expresidente ante la infraestructura le ha hecho revelar que “ningún posicionamiento que no ponga la vida de las personas por encima de todo y que no preserve la Tierra y la naturaleza” es indefendible.
Según el que fue el líder del Govern durante la primera parte de la pandemia, cree que la lucha medioambiental forma parte de la defensa de la independencia, o al menos en las décadas de 1970 y 1980. “Que no nos pase como puede pasar con la lengua, que el día que tengamos un Estado ya no nos quede país. Conviene salvar la tierra, el entorno, el medio, para salvar el país”, ha advertido Torra en una mezcla entre lucha contra el cambio climático, naturaleza e independentismo.