El Gobierno ha admitido hoy que combatir la subida desbocada de la luz es un tema que "va más allá de España". El Ejecutivo ha reconocido que se requieren "medidas estructurales" para rebajar el coste de la electricidad, que ha disparado la factura en los hogares nacionales.
Lo ha dicho Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña, durante su comparecencia para rendir cuentas de la actuación del Estado en el territorio. La alto cargo ha avanzado que el abordaje del repunte del coste eléctrico necesita de "reformas que van más allá de nuestro territorio", en referencia a cambios estructurales.
"Hemos rebajado el IVA"
Pese a que las actuaciones que se imponen son de calado y posiblemente a largo plazo, Cunillera ha puesto en valor la labor del Ejecutivo hasta este momento. "Hemos adoptado medidas de urgencia, como la rebaja del IVA". ha defendido. Se refiere Cunillera al recorte del impuesto del 21% al 10% en los consumidores con menos de 10 kW de potencia contratada, sean consumidores o empresas.
Ello, no obstante, debe acompañarse de otros cambios, ha admitido la delegada del Gobierno. "Se debe trabajar en reformas estructurales para abordar este asunto, más allá de las medidas de emergencia ya tomadas", ha indicado.
Malas perspectivas
Las palabras de Cunillera llegan cuando el precio de la luz está en máximos y el mercado apunta a un crecimiento incluso más pronunciado del coste eléctrico antes de que acabe el año. Se esperan precios superiores a los 130 megavatio/hora en los próximos meses, lo que se traducirá en un mayor coste del recibo para los consumidores.
Son las cifras que baraja el mercado mayorista, que apunta a una estabilidad de precios con un repunte esperado para noviembre. El penúltimo mes del año podría traer tarifas por encima de los 110 euros MW/h, un coste un 10% o 15% superior al que se registra estos días. Es, también, una tendencia alcista que no desacelerará hasta la primavera de 2022.