La titular de la Delegación del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha puesto en valor hoy el "diálogo" con la Generalitat y ha dado un ejemplo concreto de los beneficios de ese deshielo: "aprovechar" el plan para ampliar el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.
En una comparecencia en Barcelona, Cunillera se ha felicitado por la reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado, "que se ha reunido después de varios años" y que ha generado un "clima de buen entendimiento" entre Administración central y autonómica. En este marco, ha dicho la alto cargo, se impone trabajar para tener un aeropuerto "competitivo" y "medioambientalmente sostenible".
Cree que la Bruselas lo avalará
La delegada gubernamental ha repasado la actuación del Ejecutivo en Cataluña, con el acuerdo para hacer crecer El Prat como gran resultado del entendimiento con el Govern regional. En esta materia, Cunillera ha destacado varios elementos. Uno de ellos es que el Gobierno está "unido" en torno al pacto para ampliar la instalación estratégica, que ha generado duras críticas de la órbita de ecologistas y Unidas Podemos, con sillas en el Consejo de Ministros. "El Gobierno habla como Gobierno, y hasta ahora lo que ha dicho es que la inversión se hará", ha zanjado.
En segundo lugar, ha invitado a todas las partes a "ponerse a trabajar" para que el plan director del segundo mayor aeropuerto español vea la luz. ¿Y si la Comisión Europea lo tumba? "Estoy convencida que no lo hará. La propuesta viene aparejada de compensaciones medioambientales suficientes", ha subrayado Cunillera.
'Enfría' los traspasos de MIR y Jefatura
El otro gran hilo argumental de la delegación del Gobierno ha sido poner en valor el nuevo escenario de diálogo con la Generalitat de Cataluña. En este sentido, ha loado el "clima de entendimiento" con el Ejecutivo regional. "La comisión bilateral hacía seis años que no se reunía", ha recordado. Reanudar las reuniones, pues, supone una "buena noticia" que, de nuevo, hay que aprovechar.
Sin embargo, la mesa entre gabinetes no ha cerrado polémicos traspasos de competencias a la Generalitat que el Govern ya ha vendido a los medios. Ni la gestión del MIR ni la cesión del edificio de la Jefatura de Policía de la Via Laietana de Barcelona están cerrados. "Lo que se ha acordado es estudiar la viabilidad del traspaso de servicios y funciones a la comunidad autónoma de Cataluña. Y es lo que se hará", ha dicho la delegada, sin confirmar ninguna de las dos cesiones.
Contexto de críticas
La política ha cerrado así el capítulo de críticas sobre la ampliación del aeropuerto de Barcelona, censura que va desde los ecologistas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pasando por Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno nacional. La formación morada ha avanzado que dará batalla a diferentes niveles para evitar que vea la luz el plan para el crecimiento del hub aéreo, que, tal y como está planteado, invadiría La Ricarda, una zona natural situada junto a las pistas.
Teresa Cunillera ha enfatizado que la Generalitat tiene la oportunidad de aportar en el terreno de las compensaciones medioambientales. Ello no es baladí, pues incluso en el seno del Ejecutivo regional hay voces críticas con el paquete de obras. La propia consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà (ERC), ha avanzado que bregará por salvaguardar la reserva natural aviar situada al lado de la ciudad aérea y que, con el plan actual, quedaría invadida por la elongación de la tercera pista.