La Generalitat de Cataluña ha decidido finalmente decretar el toque de queda nocturno para frenar la oleada de contagios de la pandemia de coronavirus. La medida, pendiente de aprobación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se aplicará en municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada de 400 casos por cada 100.000 personas en los últimos siete días. Y afectará a 158 localidades catalanas, en las cuales se concentra la mayor parte de la población.
El toque de queda afectaría de la una a las seis de la madrugada y el Govern tiene intención de que entre en vigor este mismo fin de semana, con una duración inicial de siete días prorrogables.
Medidas complementarias
La medida, según ha explicado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha adoptado después de hablarlo con dirigentes municipales debido a la "situación delicada, extremadamente frágil y excepcional" que se vive en la autonomía por la quinta ola de contagios. Y es complementaria a las restricciones que el Govern anunció el pasado lunes, entre ellas, la limitación de reuniones sociales a un máximo de 10 personas.
Aragonès ha admitido la "severidad" de la decisión, pues "limita el derecho esencial a la libre movilidad", pero la considera necesaria para frenar los contagios, evitar la tensión del sistema sanitario, proteger a la población vulnerable --entre ellos, los jóvenes y la población sin la pauta completa de vacunación-- y no tener que adoptar "restricciones mayores en el futuro", entre otras razones.
Cuarta autonomía que lo pide
El toque de queda nocturno para intentar frenar los contagios de coronavirus disminuyendo las interacciones sociales ya se aplicó en España hasta el pasado mes de mayo, cuando la población debía permanecer en sus domicilios desde las diez de la noche.
A pesar de ser la autonomía más afectada por la quinta oleada de la pandemia, Cataluña será la cuarta comunidad que reclama ahora el toque de queda. En la Comunidad Valenciana entra en vigor esta misma noche tras recibir el visto bueno judicial del TSJV, Cantabria también lo ha solicitado, mientras que en las Islas Canarias no se ha autorizado.