La alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós (CUP), abandona la alcaldía por una depresión, según ha explicado ella misma ante los medios de comunicación este martes.
Para Venturós, tratar con esta enfermedad "no es fácil" por el "estigma" del que parten quienes la sufren. Según la ya exalcaldesa, la sociedad señala a los depresivos como "débiles", personas que no han sido "valientes", que alguna situación les "ha superado".
Responsabilidad colectiva
Venturós ha reconocido que le "costó asumir" que quizás estaba enferma y que tuviera una "baja médica", pero fue más duro "asumir el diagnóstico". Por ello, desde su experiencia, ha comentado que es imprescindible tener conciencia de que la salud mental debe tratarse para evitar que las personas enfermas sean silenciadas.
Por último, ha añadido que su intención era acabar el mandato al frente del consistorio, pero ha tomado la decisión por "responsabilidad colectiva".
Alcaldesa desde 2015
Venturós fue elegida alcaldesa de Berga en las elecciones municipales de 2015, pero en 2018 fue suspendida por el Juzgado Penal 2 de Manresa por mantener la bandera estelada en el ayuntamiento durante las campaña de las elecciones catalanas y las generales, pese a que la Junta Electoral de Berga le requirió que la retirara con la advertencia de que, si no, incurriría en delito electoral.
Por ese motivo, se le condenó a seis meses de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por un delito de desobediencia y a una multa de 540 euros. Tras ese episodio, las bases de la CUP volvieron a situarla al frente de su candidatura por Berga en las elecciones municipales de 2019, en las que se impuso pasando del 34,19% de los votos y seis concejales, al 40,75% de los sufragios y los ocho concejales.