El expresidente de la Generalitat Artur Mas, el hombre que encendió la mecha del procés, ha acusado al "Tribunal de ajuste de Cuentas" de juzgarle por sus ideas. Lo ha declarado tras conocer que este órgano reclama 5,4 millones a una cuarentena de cargos del Govern por la acción exterior de la Generalitat, él entre ellos. A Mas, en concreto, le pide 2,8 millones de euros de aval.
Para el exlíder de Convergència, esto es una "persecución" del Estado, un "abuso de poder en toda regla", y "el abuso total" del marco legal. Todo ello, en sus palabras, con un objetivo: el "castigo y la venganza"; esto es, "la represión". Según el expresidente, esta acción exterior (empleada en parte para internacionalizar el procés) la hacen "todas las comunidades autónomas" e, incluso, algunos ayuntamientos, "y a nadie se le persigue".
Embargado
"Si a nadie se le persigue por los hechos, salvo a nosotros, es que no se nos persigue por los hechos, sino por las ideas", ha afirmado, quien ha sostenido que se trata de un "abuso de poder sistemático". "Nuestra indefensión es absoluta", ha añadido. "Primero te hacen pagar y, después, te juzgan; te hacen pagar sin haber determinado si eres o no culpable", ha insistido.
"¿Qué pasa si no puedes pagar estas multa millonarias, como será nuestro caso? Que te lo embargan todo. Y todo quiere decir la vivienda, las cuentas corrientes, cualquier ahorro a tu nombre, y hasta el salario o la pensión. Te respetan, eso sí, el SMI, íntegro, y a partir de aquí te empiezan a reducir las cantidades del salario y la pensión. Es la muerte civil", ha lamentado.
Petición al Gobierno
En su discurso, Mas ha deslizado que una cosa es la muerte política, con la inhabilitación, y la otra es la muerte civil, la "ruina" personal y la de la familia. En su opinión, el Estado persigue que los responsables del procés sufran ambas: "Pero no pueden matar ni las ideas ni los ideales". Es más, se ha reafirmado en sus convicciones y objetivos: "Defender el derecho del pueblo de Cataluña a decidir su futuro y la libertad de nuestro país".
Mas se ha dirigido directamente al Gobierno para preguntarle qué piensa hacer ante "un abuso de poder como este": "¿Mirar hacia otro lado o hacer algo?". En su opinión, el Ejecutivo tiene "diferentes posibilidades para intentar cambiar las cosas". Es por ello, además, que considera que los indultos "no son la solución al problema", aunque se alegró por ellos.