Barcelona crea otra mesa paralela para la ampliación de El Prat

Otra mesa para estudiar la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat. Barcelona tendrá un órgano político de coordinación que vigilará el grupo de trabajo impulsado por la Generalitat de Cataluña y creado para, precisamente, analizar la propuesta de crecimiento de la ciudad aérea que ha hecho Aena. 

Lo han aprobado hoy todos los partidos con representación en el Ayuntamiento de Barcelona en el pleno municipal a propuesta de Junts. La iniciativa, que ha aceptado el gobierno municipal de BComú y PSC, propone una "mesa política" que se reúna antes y después de las sesiones del grupo de trabajo del Govern. ¿Para qué? Para "compartir información", "analizar las ventajas e inconvenientes" de los dosieres de ampliación y trabajar para lograr el "consenso" entre fuerzas políticas. 

"Solución respetuosa con el medio"

El texto elevado por los independentistas a la sesión plenaria de hoy pide también un "modelo aeroportuario que garantice más conectividad aérea"; que Aena, gestor aeroportuario, "elimine las restricciones actuales al crecimiento de vuelos intercontinentales" e instar a los miembros de la mesa institucional que preside el president Pere Aragonès a "hallar una solución respetuosa con el medio ambiente". 

Asimismo, el punto aprobado hoy, que tiene rango de declaración institucional, avanza que Aena deberá tener un "plan alternativo" por si la Comisión Europea tumba la actual propuesta de crecimiento del segundo mayor aeropuerto español tras Madrid-Barajas. 

Límite: septiembre

La nueva mesa de estudio de la propuesta de inversiones de Aena para El Prat arranca marcada un calendario adverso. Ello es así porque el gestor semipúblico debe incluir el plan de ampliación en su hoja de ruta de actuaciones en la red aeroportuaria nacional, el llamado DORA II, y elevarlo al consejo de ministros para su aprobación. 

La fecha límite es el 30 de septiembre. Si sucede y Aena logra el visto bueno de todas las administraciones implicadas, los trabajos podrían comenzar en 2025. De lo contrario y si la inversión no entra en la estrategia de obras, la ampliación de El Prat se retrasaría hasta 2030, como mínimo.