Las Associacions Federades de Famílies d’Alumnes de Catalunya (aFFaC) se ha sumado a las críticas de Escoles contra la Segregació y CCOO Educació por los nuevos criterios de clasificación de los Centros Máxima Complejidad (CMC) de la Consejería de Educación. Tal como publicó Crónica Global, la comunidad educativa ha sido muy crítica con esa medida, que supone una reducción de estos centros, donde se concentran alumnos en situación de riesgo socioeconómico, con la consiguiente pérdida de recursos.
El Departamento de Educación ha modificado el sistema que utiliza para asignar la categoría de CMC y deja 69 centros sin los recursos adicionales que tenía el curso pasado. El objetivo de esta catalogación es, en principio, incrementar los recursos para aquellos centros que presentan más dificultad a la hora de llevar a cabo la tarea educativa como consecuencia de la complejidad social, cultural y económica del alumnado y las sus familias.
El nuevo método que utiliza el Departamento, conocido como método Keener, se presentó en un informe que ya pronosticaba una reducción del número de centros catalogados como centros de complejidad media alta, alta y muy alta y, por tanto, en comparación con el método anterior, eliminaba de las categorías más vulnerables un número significativo de centros.
De hecho, para el curso 2021-22 habrá 69 centros que perderán la calificación de máxima complejidad. Esto significa que, a pesar de incorporar 67 centros en esta categoría, en el cómputo total se pierden dos CMC, lo que significa una reducción de recursos para centros con una gran vulnerabilidad. En este sentido, aFFaC considera "que es un error reducir los recursos de aquellos centros que hace sólo un año eran considerados de máxima complejidad, ya que aún no se han podido cuantificar los efectos devastadores que la Covid-19 ha tenido en los centros educativos, en el alumnado y en las familias.
Advierte esta asociación de que "los datos utilizados para determinar el contexto de las familias y el alumnado son del curso 2018-19, pero no se tiene en cuenta que los cursos 2019-20 y 2020-21 la situación de muchas familias se ha visto drásticamente alterada como consecuencia de la crisis social, económica y sanitaria que ha provocado la Covid-19".
Desequilibrio territorial
Los territorios más afectados por esta redistribución son Barcelona ciudad (hay 15 centros que pierden la categoría y sólo la obtienen de nuevo dos centros), Barcelona (pierde 14 y obtiene uno) y Girona (pierde 11 y obtiene siete). En total, respecto del curso pasado, Barcelona reduce en un 22,4% los CMC de la ciudad. En el Baix Llobregat, la reducción es de más del 42%. Y en Girona, la catalogación de CMC cae en un 9%.
"Aunque se podría considerar que el número de CMC es muy similar al del curso pasado, la realidad es que hay 69 centros educativos que este año dejarán de recibir ayudas adicionales para hacer frente a la complejidad social, cultural y económica con la que conviven. Desde el aFFaC nos preocupa que esta reducción de recursos no obedece a una mejora de la situación de estos centros, sino a una modificación en la distribución de la partida económica", afirman.
Asimismo, exigen "transparencia, responsabilidad política y respeto por todo el alumnado, las familias y el profesorado. Y recordemos que ahora, más que nunca, hay que reforzar los centros educativos con todos los recursos necesarios para compensar los efectos de la Covid-19 y para avanzar hacia la garantía del derecho a la educación en condiciones de igualdad, equidad y no discriminación".