La intención del Gobierno de indultar a los políticos condenados por sedición y malversación --entre otros delitos-- por el referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1-O de 2017 no ha apaciguado los ánimos de algunos de los actuales dirigentes de la Generalitat. Desde uno de los partidos que integran el actual Govern, Junts per Catalunya (JxCat), han vuelto a amenazar este miércoles con repetir una experiencia similar si España no se aviene a aceptar lo que denominan la "autodeterminación" de Cataluña.
Así lo ha insinuado el portavoz adjunto de la formación posconvergente en el Parlament, Josep Rius, quien ha advertido de que si España no actúa "como el Reino Unido" con respecto a Escocia, Cataluña tendrá que "tener un Quebec", en clara alusión a la vía unilateral de esta región francófona de Canadá.
"Persistir"
"Los referéndums de Quebec (Canadá) fueron unilaterales y a posteriori la Corte Suprema de Canadá reconoció plenamente el derecho de Quebec para convocar referéndums con su ley y sin que nadie pueda impedirlo", ha manifestado Rius en una interpelación en el Parlament a la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina. Eludiendo, eso sí, citar los efectos dañinos que tales referéndums tuvieron para la región a todos los niveles.
Rius, incluso, ha afirmado que su "deber" como "ciudadanos y representantes públicos" es "persistir y resistir". "No habrá solución al conflicto si no se aborda su esencia, que no es otra que el ejercicio del derecho a la autodeterminación, un derecho al que no tenemos derecho a renunciar", ha señalado Rius.
"Acción internacional"
El también vicepresidente de JxCat ha señalado que "la acción internacional del exilio" --en alusión a los fugados del procés-- ha conseguido su objetivo, que es evidenciar que el problema del nacionalismo catalán "no es un asunto interno" y convertirlo "en un asunto europeo a todos los efectos".
Por su parte, Alsina ha afirmado que el conflicto del nacionalismo catalán se resolverá "cuando llegue la amnistía y la autodeterminación", y ha apuntado que desde su conselleria trabajarán para trazar "mejores relaciones con terceros países y regiones". Y ha aprovechado su intervención desde el atril para "condenar" que al expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, "se le niegue el derecho a tener escoltas".