El Govern ha nombrado a Miquel Buch como nuevo presidente de Infraestructures de Catalunya, en sustitución de Joan Jaume Oms. Así lo ha anunciado la portavoz del Ejecutivo catalán, Patricia Plaja, tras la reunión del Consell Executiu de este martes.
El nombramiento trasciende un día después de que la fiscalía haya solicitado para el político de JxCat seis años de prisión y otros 27 de inhabilitación por presunta prevaricación y malversación. El objeto del caso es el Mosso d'Esquadra que presuntamente ejercía de escolta de Puigdemont en Bélgica, que trabajaba como asesor en el departamento de Interior con un salario anual de 52.000 euros.
Apoyo del Govern a Buch
Sobre esta cuestión, Plaja ha expresado "el apoyo absoluto del Govern a Buch en una causa que es una más de las que existen contra el independentismo". Justifica el proceso como político, aunque de los 200 días que el agente permaneció en la consellería al menos 101 los pasó fuera de España, tal y como ha acreditado el ministerio público.
Preguntado por la misma cuestión, el propio exconseller ha negado hoy haber designado a un sargento de los Mossos como responsable de la seguridad del expresident.
En una entrevista en Rac1, Buch ha señalado que el policía, Lluís Escolà, no podía ejercer como escolta al ostentar un cargo público. "Otra cosa es que lo acompañe como amigo", ha manifestado, apunta de este modo cuál será la base de su defensa.
Más nombramientos
El de Buch no ha sido el único nombramiento que ha aprobado el Consell Executiu. Ferran Rodero Tomas será el nuevo director general de Promoción Económica, mientras que Marta Domènech Tomàs será la directora general de Turisme.
Jordi Torrades Aladrén asumirá las riendas de Comerç en la Generalitat; Bernat Solé, será el delegado territorial del Govern en Lleida; Laia Cañigueral en Girona; Teresa Pallarés en Tarragona; y Antoni Morral en Barcelona. El representante de la Generalitat en el Penedès será David Alquézar; mientras que Albert Salvadó hará lo propio en Terres de l'Ebre.