El grupo parlamentario de la CUP ha rechazado asistir a la toma de posesión como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Barcelona de Pedro Antonio Pizarro, y ha devuelto la invitación que le había enviado el cuerpo policial acompañada del mensaje "que se vayan".
"Les comunicamos que no iremos, y lo haremos porque tenemos memoria", afirma la CUP en una carta difundida en Twitter y firmada por su diputado y secretario tercero de la Mesa, Pau Juvillà.
"Ocupación de los Países Catalanes"
Según la formación ultranacionalista, este miércoles recibieron la invitación para asistir al acto, previsto para el viernes de la semana que viene en Sant Andreu de la Barca, pero no acudirán porque el cuerpo policial ha sido, en su opinión, "punta de lanza de la represión contra el independentismo, un eslabón más del ejercicio de ocupación del Estado español en los Países Catalanes" (sic).
"Porque todavía están frescas las imágenes de este mismo cuerpo policial pegándonos a nosotros, a nuestros padres, madres, abuelos y abuelas en octubre de 2017, cuando se dirigían a los colegios electorales con un arma terrible: una papeleta en la mano", ha añadido, en alusión a las cargas en algunos colegios durante la jornada del referéndum ilegal y unilateral de secesión de Cataluña del 1-O.
En la carta, la CUP recuerda también la "operación Garzón" de 1992, en la que fueron detenidas 45 personas vinculadas al secesionismo por presuntamente pertenecer a la banda terrorista Terra Lliure, "y las denuncias de tortura que muchas de ellas hicieron después de su paso por las dependencias de la Guardia Civil".