El consejero de Economía y Hacienda, Jaume Giró, ha confirmado en sede parlamentaria que renunciará a presentar los presupuestos de 2021 y se pondrá a trabajar en los de 2022. La Generalitat lleva diez años sin presentar a tiempo sus cuentas debido a los repetidos adelantos electorales y al convulso proceso secesionista.
El presidente Pere Aragonès ya avanzó el martes tras la reunión del Consell Executiu que su Govern estudiaba si lo más eficaz para aprovechar los recursos económicos es promover o no unos presupuestos para este año. Finalmente, y en respuesta a una interpelación de la portavoz de PSC-Units, Alícia Romero, Giró ha explicado que la próxima semana se pondrá en contacto con los diferentes grupos parlamentarios para negociar la Ley de Presupuestos pues "lo queremos hacer, lo haremos bien pero lo haremos con tiempo".
Encaje de bolillos
No será fácil, pues a las diferencias ideológicas entre Junts per Catalunya --el partido que propuso a Giró-- y ERC, se suma la presión de la CUP, que ya ha expresado su rechazo al perfil del consejero, al que identifican con el capitalismo más duro y el business friendly convergente.
Asimismo, En Comú Podem, que en la anterior legislatura permitió con sus votos aprobar los presupuestos de 2020, también rechaza que las cuentas catalanas estén en manos del liberanismo neoconvergente. No obstante, Giró ha prometido trabajar en "una prosperidad compartida" que combine crecimiento económico y protección social y medioambiental.
Presupuestos desajustados
"En esta cámara hace diez años que no aprobamos unos presupuestos a tiempo", ha recordado la socialista Romero, quien, además, ha reprochado al Govern que las cuentas prorrogadas se diseñaron antes de la pandemia, con lo que las finanzas catalanas están, a su juicio, "totalmente desajustadas a las realidades que tenemos en estos momentos".
Romero ha tendido la mano a Giró para negociar mejoras con el Govern. A su vez, Giró ha instado al PSC a trabajar con la Generalitat para "reconducir" el déficit fiscal y de inversiones que, a su juicio, sufre Cataluña. En este sentido, el conseller ha hecho un llamamiento a las entidades empresariales que ayer protagonizaron un acto en favor de la ampliación del aeropuerto de El Prat para que también se impliquen en denunciar esos agravios fiscales.