Relación más fluida y voluntad de colaboración. El Gobierno aprecia los gestos del presidente Pere Aragonès y admite que hay un cambio de estilo. Sobre todo en materia económica, explican a Crónica Global fuentes de Moncloa. A la espera de que se celebre una cumbre entre Aragonès y el presidente Pedro Sánchez --los contactos telefónicos serán inminentes, según aseguró ayer el republicano--, el Ejecutivo confía en que esos gestos se traduzcan en hechos. No en vano, en esa reunión preparatoria para la reanudación de la Mesa de Diálogo se hablará de los indultos de los presos independentistas previstos para antes del verano, admiten esas fuentes. Queda por ver si las primarias del PSOE, previstas para el 13 de junio, alteran las previsiones.



 

Una de las primeras decisiones de Aragonès como nuevo presidente de la Generalitat es la creación de un grupo de trabajo para analizar la ampliación del aeropuerto El Prat. Y aunque el president no ha expresado su postura al respecto, la decisión marca distancias respecto al anterior Govern. Los exconsejeros de Empresa y Territorio, Ramon Tremosa y Damià Calvet, respectivamente (Junts per Catalunya), rechazaron ese proyecto --creación de una tercera terminal y prolongación de una pista--, mientras que el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, votó en contra junto a la alcaldesa Ada Colau.

El territorio, a favor de la ampliación

Por el contrario, Aragonès ha admitido en vísperas de un gran acto de empresarios en Esade para reclamar esa ampliación, que el aeropuerto barcelonés es una de las infraestructuras más importantes de Cataluña. Conciliar esas obras con la protección de la biodiversidad no es fácil, según el presidente catalán, pero se aviene a sentarse en una mesa con Aena, el Gobierno, los agentes económicos, ecologistas y los alcaldes de la zona. En este sentido, los ayuntamientos de Gavà, Sant Boi y Viladecans defienden el proyecto y ofrecen compensaciones por las afectaciones de la reserva de La Ricarda, así como a los agricultores de la zona.

Que Aragonès anunciara ayer ese grupo de trabajo ha sido bien acogido por el Gobierno español. “Hay mucha más fluidez en las relaciones por ahora. Estamos a la expectativa. Hay predisposición a trabajar conjuntamente en todo aquello que beneficie a la ciudadanía y a la recuperación socioeconómica”, explican desde el Ejecutivo de Sánchez, en referencia a nuevas veleidades secesionistas, propiciadas por la presión de los sectores más duros de Junts, socios de ERC en el Govern.

Cambio en Empresa

Uno de los ámbitos donde más se han notado los cambios, a pesar de que esta legislatura no ha hecho más que empezar, es en el industrial. El aterrizaje de Roger Torrent (ERC) en la consejería de Empresa, hasta ahora en manos del neoconvergente Tremosa, ha ido acompañado del restablecimiento de relaciones con el Ministerio de Industria para abordar la situación que deja la marcha de Nissan. Esos contactos tienen lugar después de que Torrent visitara las instalaciones de Seat. Fue su primer acto institucional que viene a compensar el plante del Govern al Rey.

Todo ello se produce en pleno proceso de tramitación de los indultos de los condenados por el referéndum del 1-O. Una medida que, como publicó este medio, es arriesgada, pero Sánchez quiere asumirla en primera persona, sin delegar responsabilidades en ningún ministro. El inevitable desgaste electoral hace prever que la decisión de tomará a corto plazo y, por ello, es casi ineludible que Aragonès y Sánchez hablen de ello en su futura reunión, así como de los fondos europeos Next Generation.

La primera sesión de control

“El Govern necesita visualizar que los proyectos presentados a Ejecutivo español se tramitan con celeridad para que las empresas catalanas puedan disponer de ellos”, explican desde sectores empresariales. Hasta ahora, la falta de comunicación entre ambos gobiernos obligaba a los candidatos a obtener esas ayudas europeas a dirigirse directamente a Moncloa.

De esas ayudas, así como de los objetivos del president para esta nueva legislatura, se hablará hoy en la sesión de control que se celebrará en el Parlament, la primera a la que se somete el nuevo Govern. Como avanzó este medio, la oposición ha cedido el protagonismo a los empresarios sobre el futuro del aeropuerto de El Prat en el primer envite al ejecutivo catalán, aunque es posible que el jefe de la oposición, Salvador Illa (PSC-Units), aborde el tema en sus preguntas a Aragonès.