La Generalitat retirará el monolito franquista de Tortosa (Tarragona) el próximo 18 de julio, fecha que coindice con el aniversario de la sublevación contra la Segunda República que dio origen a la Guerra Civil.

El Departamento de Justicia ya ha solicitado las licencias correspondientes para llevar a cabo unas obras que, con un coste de unos 200.000 euros, supondrán la retirada de un monumento inaugurado por Franco en 1966 y que es el mayor vestigio de la dictadura en Cataluña.

Monolito franquista de Tortosa

Dado que se ha optado por conservar las diferentes partes del monolito de 45 metros, se procederá a desmontarlo, pieza a pieza. Cada una de las partes de este gigantesco puzzle se cargará en camiones y serán trasladadas a un almacén de la Generalitat.

El pedestal, que es una pila del antiguo Puente de la Cinta, se mantendrá, pero sin la inscripción que hay actualmente: "A los combatientes que hallaron gloria en la Batalla del Ebro".

Polémica por la retirada

La retirada de este monumento no ha estado exenta de polémica. En 2016, el Ayuntamiento de Tortosa convocó un referéndum en el que la mayoría de los vecinos votaron por mantenerlo. A pesar de ello, la Generalitat ha decidido retirarlo.

Con la dirección de Memoria Histórica en manos del Departamento de Justicia, la consellera Ester Capella anunció en 2018 que impulsaría una nueva ley que facultara a la Generalitat a retirar simbología franquista, incluso sin consentimiento de los consistorios.

18 de julio

Un largo proceso que culminará el próximo 18 de julio con la retirada del monumento levantado en memoria de los nacionales fallecidos en la Batalla del Ebro.