Quim Torra lo ha vuelto a hacer: una comparativa histórica para ensalzar el proceso independentista en Cataluña. El expresident de la Generalitat ha defendido que el espíritu de la Guerra dels Segadors (1640-1652) “no está tan lejos de la revuelta y la dignidad” del referéndum ilegal protagonizado el 1 de octubre de 2017 en la comunidad.

Torra ha insistido en que existe “cierto menosprecio por la cultura tradicional” de Cataluña y ha reivindicado los valores, la historia, la cultura y el patrimonio catalán en un acto por su nombramiento como hijo adoptivo de Santa Coloma de Farners (Girona) este sábado, que obtuvo los votos a favor de todos los grupos del consistorio excepto los dos concejales del PSC. En el evento ha participado, también, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la alcaldesa del municipio, Susagna Riera.

La revuelta de 1640

La comparativa de Torra del 1-O con la sublevación de Cataluña entre 1640 y 1652 no está libre de polémica. Rememorando los hechos históricos de la Guerra del Segadors, cabe recordar que el 7 de junio de 1640 comenzó el Corpus de Sangre que dejó una explosión de violencia en Barcelona. El hecho más trascendente de ese momento fue el asesinato de Dalmau Queralt, conde de Santa Coloma y virrey de Cataluña. Unos disturbios que el expresident califica de “dignidad” respecto a la jornada del 1 de octubre de 2017 que ellos mismos califican de “pacífica”.

Pero el fracaso de esos años no solo se basa en el estallido de violencia propio de una guerra, sino que Cataluña pasó a formar parte de la monarquía francesa, especialmente en lo que respecta a aspectos militares, y dejó huérfana la dirección del Principado con la muerte de Pau Claris el 28 de febrero de 1641. Ese cambio de Estado no trajo más que manifestaciones antifrancesas, según explica el historiador Antoni Simon i Tarrés en Història de Catalunya, y culminó con la capitulación de Barcelona y el “perdón general” otorgado por Juan José de Austria el 11 de octubre de 1652.

Borràs habla de franquismo

Más allá de la Guerra dels Segadors, la presidenta del Parlament ha aprovechado su turno de palabra para reivindicar la figura de Torra como una persona “inteligente y catalanista” y su capacidad de denunciar “la vejación con la que el franquismo continúa queriendo humillar su pueblo y su lengua”. Esta referencia a la dictadura española del siglo XX ha sido utilizada por Borràs para recuperar los fantasmas del pasado y hablar de ese movimiento autoritario “vigente” en 2021.

Borràs ha seguido elogiando la figura del expresident de la Generalitat. Por ello, ha pedido aprender del “compromiso de servir a la ciudadanía” que, según la presidenta de la cámara catalana, demostró Torra “durante su mandato al frente de la Generalitat”.