El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha inadmitido una querella contra el vicepresidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. La presentó un particular por el decreto con el que la Generalitat trató de aplazar elecciones catalanas del 14 de febrero.
El auto rechaza que se presentara por los presuntos delitos de prevaricación, usurpación de funciones y falsedad documental. Rechaza que la polémica decisión sea motivo de una censura penal.
La justicia frustró su intento
En diciembre, Aragonès convocó las elecciones para el 14 de febrero después de la disolución automática del Parlament. Un mes más tarde, firmó un decreto para dejar sin efecto esa convocatoria a causa de la pandemia de coronavirus hasta el 30 de mayo. Con todo, el mismo TSJC mantuvo la fecha inicial al considerar que no se debía prolongar la provisionalidad del Ejecutivo catalán tras el cese del presidente, Quim Torra.
La querella que ahora rechaza la Sala Civil y Penal supone la continuación de la petición de medidas cautelares con las que el denunciante logró el aval de la Sala Contenciosa del TSJC para revocar el decreto que aplazaba el 14F.
Podía aplazar los comicios
Aragonès no tenía competencias para suspender las elecciones, alegó el promotor del proceso judicial, aunque el tribunal señala que tenía "capacidad ejecutiva" para aplazarlas. El auto del TSJC apela a tener en cuenta las circunstancias de lo ocurrido y no considera que haya los "elementos necesarios" para abrir una investigación judicial.
Los magistrados no aprecian "arbitrariedad ni deliberada injusticia en la resolución ni voluntad del querellado de resolver al margen del ordenamiento jurídico".