El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, acompañado por portavoces de todos los grupos municipales y de representantes de diferentes sectores económicos y sociales de la ciudad, ha comparecido para mostrar su “oposición” a una supuesta desescalada asimétrica en Cataluña. Es la propuesta anunciada por el consejero de Interior, Miquel Sàmper.
En un manifiesto, Pueyo ha considerado que es “injusto” el trato que se quiere dar a Lleida cuando es el territorio donde, porcentualmente, se ha vacunado a más personas con las dos dosis (9,8%) y en el que un 25,7% de la población ya se ha inoculado una. El alcalde ha destacado que en Lleida “hay una capacidad superior de inmunizar que en el resto de territorios” y ha pedido la llegada de más vacunas.
“Planteamientos proactivos”
En la misma línea, Pueyo ha reivindicado los cribados seriados también en Lleida, ya que “no hay suficiente con los de tipo masivo”, y se ha sumado a la petición de otros territorios de permitir la apertura progresiva de la restauración por las noches. “La semana pasada ya nos ofrecimos a hacer una prueba piloto. Así se ha hecho en Girona y no hay ninguna razón para que no pueda hacerse en Lleida”, ha lamentado.
El alcalde ha querido dejar claro que lo podrían hacer "gritando más, pero no es necesario", porque lo dicen "con suficiente claridad": "No podemos permitir que se vuelva a señalar a Lleida y ponerla en el punto de mira de los miedos, las inquietudes y las advertencias”. Ante esta situación, ha advertido al Govern: “No queremos planteamientos restrictivos. Planteamientos que igual no hubo más remedio que aceptar hace un año. Ahora queremos planteamientos proactivos y medidas, porque las tenemos".