Barcelona aspira a albergar la Autoridad Europea ante Emergencias Sanitarias

La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona han mantenido contactos para que la ciudad albergue la futura Autoridad Europea de Preparación y Respuesta Ante Emergencias Sanitarias (Hera), según fuentes de la Consejería de Salud y del consistorio barcelonés.

A raíz de la pandemia de coronavirus, la Comisión Europea decidió en noviembre de 2020 impulsar la creación de esta agencia, que podría entrar en funcionamiento en 2023 y servirá para "fortalecer la coordinación" de la Unión Europea ante grandes emergencias sanitarias transfronterizas.

Colau y Vergés impulsan la candidatura

La semana pasada la consellera de Salud en funciones, Alba Vergés, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, acordaron impulsar la candidatura y poner en marcha el proceso para presentarla a la Comisión Europea.

Así, se creará un grupo de trabajo entre el Ejecutivo catalán y el ayuntamiento para elaborar la propuesta y recoger adhesiones de las otras administraciones públicas y de entidades de investigación e innovación del ámbito de la biomedicina.

Contactos con el Gobierno

Desde el Govern ya han comunicado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y a la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, la voluntad de que Barcelona acoja la Hera.

La previsión es mantener los contactos con el Gobierno en los próximos días, así como con el tejido público y privado de investigación e innovación en biomedicina y ciencias de la salud, además de otros agentes sociales, para que apoyen a la candidatura.

Según los impulsores, Cataluña dispone del ecosistema de las ciencias de la vida y la salud "más dinámico del Estado y un de los más activos de Europa": cuenta con más de 1.200 empresas y 90 entidades de investigación e innovación y representa el 7,3% del PIB y el 6,6% del empleo en Cataluña.

El fallido precedente de 2017 con la EMA

Barcelona intentará albergar por tanto de nuevo una institución comunitaria después de su fallido intento de noviembre de 2017, cuando perdió sus aspiraciones de ser la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras el Brexit, apenas un par de meses después de haber celebrado el referéndum ilegal de secesión del 1-O y la declaración unilateral de independencia en el Parlament.

La inestabilidad política causada por el procés fue uno de los factores que jugaron en contra de Barcelona, cayendo incluso en primera ronda a pesar de haber presentado una de las candidaturas más potentes. La sede acabó siendo para Amsterdam, que se impuso en la final a Milán.