Junts per Catalunya (JxCat) se abstendrá en la segunda sesión de investidura de Pere Aragonès, lo que hace inviable su designación como presidente de la Generalitat. De nada han servido las concesiones del republicano, que ha aceptado el control del Consejo para la República que controla Carles Puigdemont desde Waterloo.
La portavoz de JxCat, Gemma Geis, ha transmitido en el pleno la decisión de su grupo de volver a vetar al candidato de ERC. Los neoconvergentes insisten en que el acuerdo no está maduro y reprochan a ERC que haya dado prioridad a la CUP en las negociaciones. "No nos interpela el pacto, lo respetamos, pero no podemos hacerlo nuestro", ha dicho.
El "conflicto"
"El momento requiere serenidad, valentía, ambición colectiva", ha dicho Geis, quien ha afirmado que es Aragonès quien tiene la responsabilidad de impulsar el acuerdo con JxCat. "No podemos investirlo sin un acuerdo de legislatura", ha indicado.
"Es la hora de la concreción. Nuestro interlocutor [el Estado] ha demostrado que no tiene interés en resolver el conflicto. La reforma de la sedición está cada vez más lejos y el referéndum está más que descartado. ¿Qué haremos hoy para resolver la situación? ¿Qué planes de contingencia tenemos? ¿Cómo respondemos ante la oleada de represión? El desacuerdo independentista no es viable. Nos negamos a ser la generación que ha fracasado teniendo un 52% de los votos. No podemos ir a Madrid con desunión", ha declarado.
"Lo volveremos a hacer"
Geis cree que al independentismo "no le sobra ningún liderazgo": "Debemos potenciar nuestras fortalezas", y ha dicho que con Puigdemont han "logrado los más altos logros en tres años" para lograr la república catalana.
Por ello, y con base en la unidad del referéndum del 1 de octubre, la portavoz de JxCat ha reivindicado el lema Ho tornarem a fer (lo volveremos a hacer)".