Representantes de CUP y Junts per Catalunya (JxCat) se han reunido por segunda vez para avanzar en las negociaciones para formar gobierno. Coincidieron, según el comunicado de los antisistema, en la necesidad de alcanzar la independencia en este nuevo mandato y "suturar las hemorragias", en referencia a un nuevo modelo policial tras los altercados violencis en las calles.
La reunión, que se celebró ayer por la tarde, se centró en dos aspectos: por un lado la necesidad de dar respuesta a esas "hemorragias" en materia de seguridad y por la otra el avance en la elaboración de una estrategia independentista común de todas las fuerzas independentistas.
En cuanto a las hemorragias, "como ocurrió con ERC la semana pasada", la CUP ha llegado a un compromiso de Junts para trabajar en una moratoria del uso de balas de foam, la retirada de las acusaciones particulares contra manifestantes, el uso del reglamento interno de los Mossos d'Esquadra "para acabar con las malas prácticas y la impunidad" y que no se produzcan intervenciones de las policías de orden público en los desahucios. Estos aspectos se concretarán en los próximos días con la puesta en marcha de negociaciones más técnicas con representantes de ambas formaciones.
En cuanto a la cuestión de una estrategia independentista común, ambas formaciones han expuesto sus hojas de ruta para "alcanzar la autodeterminación y la independencia en el próximo mandato". A partir de aquí se ha acordado iniciar un trabajo a fondo "para lograr una estrategia independentista común que incluya no sólo los tres partidos independentistas también entidades".
Las formaciones se han emplazado a volverse a encontrar esta semana para seguir profundizando en las negociaciones.