Un duro alegato y una petición dura de responsabilidades al Govern de la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona, al máximo responsable, aunque siga en funciones, Pere Aragonès y a la alcaldesa Ada Colau, por “cerrar los ojos” y no actuar con contundencia para detener la violencia en las calles de Barcelona. Es la posición firme de Foment del Treball. Su presidente, Josep Sánchez Llibre, no se ha mordido la lengua, al señalar que la Generalitat no ha apoyado de forma suficiente a los Mossos d’Esquadra, que han actuado “con una mano atada”.
Lejos, por tanto, de pedir a los Mossos que limiten sus actuaciones, Sánchez Llibre ha considerado, tras reunir a todas las asociaciones de los sectores afectados en la sede de Foment, que el Govern no ha ofrecido el apoyo necesario a la policía autonómica, y que ésta no tiene los medios para contener “la violencia, que dura ya cinco días”.
Responsabilidades penales
El presidente de Foment ha reclamado, además de las responsabilidades políticas que se consideren, penas penales para los participantes en esas protestas violentas y “sus padres”, en el caso de que sean menores, con fuertes multas económicas si es el caso. “Se ha atentado contra la propiedad pública y privada y se pretende desestabilizar el estado del bienestar, que tanto ha costado construir en todos estos años”, ha añadido Sánchez Llibre.
Con un tono firme, y visiblemente enojado, el presidente de Foment ha considerado que “ya basta”, que la actual situación “no puede seguir así”, pero se ha limitado a señalar que los responsables “saben ellos mismos quiénes son”. En todo caso, la patronal mira hacia la Generalitat y hacia el Ayuntamiento de Barcelona, aunque con distinciones. “Debemos agradecer al teniente de alcalde, Jaume Collboni y al concejal de seguridad, Albert Batlle, por todo su apoyo y la interlocución constante”, según Lluís Sans, presidente de la asociación comercial del Paseo de Gràcia.
Libertad de expresión, si, pero "sin violencia"
Sánchez Llibre ha recordado que Foment representa al 23% del PIB, con la representación de la mayoría de asociaciones del comercio y la hostelería y que esas protestas violentas “deben cesar de forma inmediata”, porque lo que está en juego es “la economía de la ciudad y la propia imagen que afectará al turismo y a la inversión”.
Las asociaciones y entidades empresariales han expresado su respeto y su defensa “de la libertad de expresión, como no puede ser de otra manera”, según Sánchez Llibre, pero Foment ha querido reflejar que eso no puede ser incompatible con “el vandalismo, a la violencia y el saqueo”, y que las autoridades deben tener en cuenta el “enorme daño” que se le hace a la ciudad y al tejido económico.
Hasta 12 comercios saqueados
El presidente de la patronal ha anunciado que ha pedido reuniones con Pere Aragonès y con Ada Colau para explicar “personalmente” el contenido del duro comunicado y expresar “con claridad” que los hechos de los últimos días no se pueden repetir.
Lluís Sans ha dado cuenta de las primeros datos que se han recogido de todo lo que sucedió este pasado sábado en Barcelona. Se “vandalizaron” hasta 75 establecimientos, de ellos 60 comercios. Sans ha llegado a calificar la noche del sábado de “Kristallnacht”, en referencia a la noche de los cristales rotos en la Alemania nazi. Los daños se han calculado en 750.000 euros, con 12 comercios saqueados.