El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa / PSC

El candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa / PSC

Política

Illa promete a los funcionarios acabar con la presión independentista

El socialista denuncia el "culto al enfrentamiento" que el 'procés' ha impuesto en una carta dirigida a los 324.629 empleados públicos, a los que agradece su labor en la pandemia

9 febrero, 2021 12:10

El candidato de PSC-Units, Salvador Illa, ha dirigido una carta a los 324.629 empleados públicos de Cataluña en la que se compromete a acabar con el "culto al enfrentamiento" y las "servidumbres partidistas" que el procés ha impuesto en la administración. "Muchos de los servidores públicos han sido obligados, desde el Govern y desde algunas administraciones, a tomar partido por una opción política u otra", denuncia en esa misiva, escrita en catalán y castellano.

El candidato recuerda que "cuando en 1987 fui por primera vez concejal de mi pueblo, La Roca del Vallès, tenía sólo veintiún años. Acepté ese reto porque estaba seguro de que podía contribuir a mejorar la vida de los vecinos y las vecinas. Pocos años después me convertí en alcalde. Desde entonces nunca he dejado de dedicarme al servicio público, y en los últimos meses, como es bien sabido, he ocupado el Ministerio de Sanidad durante la peor pandemia del último siglo. Y puedo decir que recordaré siempre esta experiencia con tanto dolor como de orgullo".

Servidores públicos

"A veces se habla de los servidores públicos como si no tuvieran rostro --añade--, y quiero contribuir a que esto cambie. Hablamos de cuerpos, organismos y entidades como si tuvieran un ser propio; y, al hacerlo así, olvidamos que el verdadero tejido vivo de la administración no son las instituciones, sino las personas que con su servicio las mantienen en marcha. Situaciones como la provocada por la pandemia nos recuerdan de manera abrupta la singularidad de esta dedicación. Mujeres y hombres trabajando al servicio de toda la ciudadanía. Que trabajan no por intereses concretos y particulares, sino por el bien común".

La tarea de un servidor público tiene "un componente ético que hoy tenemos que valorar más que nunca, porque nos da sentido como comunidad. Nos recuerda que no estamos solos: que pertenecemos a una sociedad fuerte y solidaria que cuida de todos sus miembros por igual. Quiero lanzar un mensaje de reconocimiento hacia las mujeres y los hombres que integran los servicios públicos de Cataluña, y reivindicar el grado de vocación y compromiso que han demostrado durante los que seguramente han sido los meses más difíciles de nuestras vidas".

Esfuerzo durante la pandemia

Illa menciona a "sanitarios, fuerzas de seguridad, profesores, cuidadores de residencias, bomberos o funcionarios públicos de cualquier estamento que han hecho un esfuerzo suplementario para que nuestra sociedad continuara funcionando en las peores circunstancias. Tenemos contraído con ellas y con ellos, con los 324.629 empleados públicos de Cataluña, una deuda de gratitud que aún no ha sido saldada. Los servidores públicos han sufrido especialmente las consecuencias del largo e inmerecido periodo de decadencia que por desgracia ha vivido Cataluña en los últimos años".

El socialista asegura que "Cataluña no se resignará a la decadencia. Si Cataluña vuelve, los servidores públicos tendrán de nuevo los recursos y la tranquilidad que necesitan para hacer bien su trabajo. EI mundo ha sufrido estos meses una triple emergencia: sanitaria, económica y social. Pero Cataluña ha sido injustamente sometida a un cuarto castigo: la emergencia política derivada del culto al enfrentamiento. Muchos de los servidores públicos han sido obligados, desde el Gobierno y desde algunas administraciones, a tomar partido por una opción política u otra. El tiempo de las servidumbres partidistas debe llegar al final. Si soy presidente de la Generalitat, los servidores públicos sólo tendrán un deber: hacer bien su trabajo".

Illa insta a que el 15 de febrero "inauguremos entre todos y todas un tiempo nuevo, de reencuentro y transformación. Tenemos la oportunidad de recuperar la Cataluña de siempre y convertirla en un nuevo referente mundial de progreso y bienestar.