Andoni Ortuzar, presidente del PNV, ha explicitado por fin qué fórmula del independentismo catalán apoya en nacionalismo vasco en las elecciones del 14F: el que apuesta por el largo plazo, el que huye del todo o nada, “que suele acabar en nada”.
Así lo explicó durante su intervención telemática del lunes en un acto de Àngels Chacón, la candidata de Artur Mas --el que no se siente responsable de lo que ocurrió en 2017--. Es difícil sabe qué opinarán los nacionalistas catalanes instalados en la Generalitat cuando el político vasco anima “un soberanismo de largo aliento” en el País Vasco y Cataluña que vaya de la mano de una buena gestión fruto del ejercicio de las competencias propias. Los militantes del JxCat de Carles Puigdemont, no dejan de proclamar que gobiernan la autonomía catalana, pero que no se sienten vinculados con el Estado de las autonomías, fruto de la Constitución de 1978.
Reivindicar la autonomía
Tras recordar que la “independencia es una meta que también aparece en los estatutos del PNV, Ortuzar aseguró que la “mayor fuerza que tenemos hoy en Euskadi y Cataluña son nuestras instituciones, nuestro actual autogobierno y la capacidad que tenemos de crecer cada día”.
Desde su punto de vista, el hecho de que EH Bildu haya decidido apoyar los Presupuestos Generales del Estado por primera vez es una demostración de que incluso la izquierda abertzale ha visto que la independencia es un objetivo a largo plazo y ha aplicado el “realismo político” que consiste en entender que la mejor manera de llegar a la independencia es ser cada día menos dependientes.
“Es necesario compatibilizar un proyecto soberanista de largo aliento con una capacidad de gestión del autogobierno conseguido”.
El respaldo de Feijóo
Los nacionalistas catalanes no son los únicos que reciben apoyos de fuera de Cataluña. Probablemente, el candidato más respaldado por sus correligionarios del resto de España es Alejandro Fernández, del PP. Pablo Casado se ha volcado en el 14F, consciente de que Vox amenaza la eventual mejora de los cuatro diputados del PP en el Parlament. Y en los últimos días Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de Madrid y José Luis Martínez Almeida, el alcalde de la capital, han participado en la campaña de forma presencial.
El último en hacerlo, aunque desde la distancia, ha sido Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta de Galicia, que apoyó a Fernández proponiendo el “modelo gallego” para que Cataluña vuelva a la vanguardia de Europa, un ejemplo en lo que se refiere tanto a la cuestión lingüística como a la económica.
El protagonismo de Ayuso
Incómodo por la forma en que Díaz Ayuso presume de su política antipandemia, el político gallego se erigió ayer en portavoz de los barones del PP que discrepan de la madrileña. “Yo no podría sentirme un hombre responsable si aplicara ciertas medidas para evitar los contagios”, dijo Feijóo en referencia a la laxitud de Díaz Ayuso, con lo que expresaba la opinión de otros gobernantes autonómicos del PP que, contrariamente a lo que se hace en Madrid, reclaman al Gobierno central medidas más restrictivas.
La polémica que generó la intervención de Feijóo tapó su apoyo a los populares catalanes y forzó la intervención de Pablo Casado, que trató de parar en seco el cruce de dardos asegurando que Galicia y Madrid han aplicado las mismas medidas.
¿Dónde está Cayetana?
Entre tanta visita popular se echa en falta la presencia de Cayetana Álvarez de Toledo, quien fuera cabeza de lista del PP en las últimas elecciones generales y mano derecha de Casado, que la tuvo como portavoz en el Congreso de los Diputados durante unos meses. Hace unos días se anunció que el presidente del PP la rehabilitaba para que participara en la campaña catalana con el objetivo de frenar la fuga de votos hacia Vox, pero de momento no se ha dejado ver por el territorio.