Vox ha dado un paso al frente para dejar en suspenso la concesión del tercer grado penitenciario a los condenados por el intento de sedición en Cataluña, que les permite participar en la campaña de las elecciones autonómicas.
La formación que lidera Santiago Abascal ha presentado un escrito a la Fiscalía en la que insta al organismo a recurrir la decisión del departamento de Justicia de la Generalitat, al considerar que el acuerdo para conceder la medida de gracia a los presos podría ser arbitrario, en tanto en cuanto desafía de forma grave recientes resoluciones de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Tratamiento diferentes
El Alto Tribunal determinó que no concurrían los requisitos necesarios para la concesión del tercer grado.
Vox estima que “tampoco ahora concurran causas diferentes a las entonces analizadas, que deban tener un tratamiento diferente al otorgado hace poco más de un mes por el Tribunal Supremo”.
Sin tiempo para valorar
El partido se refiere así al completo análisis de las circunstancias personales de cada uno de los presos que realizó el Tribunal Supremo para denegar su solicitud, que ahora se ve contradicha ahora por la Generalitat.
De este análisis se deduce, según Vox, que en ningún caso ha transcurrido el tiempo suficiente para que se pueda valorar adecuadamente la evolución de los presos, ni tampoco, los favorecidos por la decisión de la Generalitat sobre los programas de reinserción adecuados al delito de sedición que cometieron ni tampoco en relación al delito de malversación.