El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue en Cataluña con el objetivo de ofrecer todo su apoyo a Salvador Illa para lograr el “cambio” el 14F. Con la idea de que no se puede ahondar “en las trincheras”, la palabra que más repite Illa para ofrecer un mensaje de unidad, Sánchez ha querido desnudar, sin embargo, el abandono “social” de la Generalitat en cuestiones como el abandono escolar o la pobreza infantil.
Sánchez, en un mitin en Tarragona al lado de Illa, ha querido buscar ese flanco, en el que el PSC se siente más cómodo, con datos que dejan en una situación delicada a los gobiernos de la Generalitat que han gobernado en los últimos años. “No puede ser que Cataluña tenga un abandono escolar del 20%, por encima de la media española, y muy lejos de lo que nos marca la Unión Europea, que pide como máximo un 10%, o una pobreza infantil del 28,6%”.
El debate identitario, cosa del pasado
El mensaje identitario ha pasado a un lado en los discursos de los socialistas, que quieren “pasar página”, como reitera Salvador Illa. Sin embargo, Sánchez quiere superar esa situación por elevación, sin dejar de mencionar lo que ha ocurrido desde el inicio del proceso independentista. Por ello, ha mencionado una obra de teatro, que se puede ver en Tarragona, en el Teatro Auditorio Morell, Alguns dies d’ahir, de Jordi Casanovas, en la que se plantea la conversación de una familia en diversas cenas en casa, donde surge todo el conflicto familiar por las distancias políticas que ha comportado el procés. “Me hubiera gustado ver la obra y espero volver a Tarragona para verla”, ha señalado Sánchez.
Pero Sánchez, junto a Illa, se ha centrado en el modelo productivo, en las ayudas a los sectores más afectados por la pandemia, y todas las prestaciones sociales. Con la enumeración de créditos ICO y con la necesidad de “mejorar las infraestructuras” locales, Sánchez conoce el interés del PSC en Tarragona, que puede aportar a los socialistas hasta cuatro o cinco escaños, que pueden ser decisivos para una posible victoria electoral.
El latiguillo es constante: “el independentismo ha perdido una década”, que debe ser recuperada con planes “industriales e inversiones”. Y para ello, el Gobierno de España, según Sánchez, puede revertir todo ello con los fondos de reconstrucción europeos. En Tarragona, el jefe del Ejecutivo ha mencionado que en los presupuestos del Estado para 2021 se destina el 18,1% de la inversión, del total, a Cataluña, “más de lo que señalaba el Estatut.
La opción de los socialistas pasa ahora por reflejar las deficiencias sociales, la “falta de gestión” por parte de los gobiernos independentistas. Por ello, Sánchez ha insistido en que “España quiere y necesita a Cataluña”.
El candidato Salvador Illa ha abierto ese camino, con la frase que más repite: “Soy catalán, español y europeo”, pero con el añadido de que no preguntará a nadie que siente ni “lo que ha hecho en todos estos diez años”. La salida para Cataluña debe pasar por “abandonar las trincheras, que son muy cómodas de mantener, y buscar la cohesión y unidad”.
Una y otra vez, los dos dirigentes socialistas han reiterado que es la “hora del cambio”, recordando el lema de Felipe González en 1982, y que le sirvió para ganar por mayoría absoluta. Ha sido Illa el que ha pedido el voto “masivo por correo”, porque esa fórmula es la que el PSC cree que puede tener más éxito para lograr ganar las elecciones.