Durísimo alegato de Josep Asensio, el abogado que recurrió, a título particular, el decreto del Govern que suspende las elecciones previstas para el 14 de febrero hasta el 30 de mayo. Asensio, cuyo recurso dio lugar a la suspensión cautelar del decreto por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), acusa a la Generalitat de “mentir” y “manipular” al asegurar que hubo consenso entre los partidos. Que el acta de la reunión no se corresponde con el expediente administrativo. Y que el ejecutivo catalán "inocula el virus del miedo".
Asensio denuncia “la manipulación ejecutada intencionadamente por parte del Govern, respecto a dicho caso impulsado por quien suscribe, que ha llevado, por parte de la Sala de lo Contencioso del TSJC a petición de este ciudadano, a la suspensión cautelar inaudita parte de dicho acto administrativo impugnado”.
"Miedo inoculado"
Justifica su comunicado “en aras al derecho a la verdad a la que tiene derecho toda sociedad libre del virus del miedo inoculado por el propio Govern utilizando todos sus medios públicos para esconder y manipular a la opinión pública, atentando con el deber de respeto a la legalidad y a los derechos fundamentales de sus ciudadanos, que debe proteger, agravando de forma irresponsable ella misma el problema causado, del que es plenamente responsable dicho Govern”.
El Ejecutivo catalán, según el recurrente, “miente al afirmar que todos los partidos políticos estaban de acuerdo en suspender y posponer las elecciones catalanas, cuando ello es auténticamente falso, como es el acta de la reunión plenaria 15/1/2021 de la mesa de partidos”.
Acuerdo unilateral
En este sentido, invoca el expediente administrativo donde “podemos observar que el contenido de dicha acta no tiene nada que ver con lo que insinúa el Govern respecto a que ha habido consenso con los partidos políticos en su decreto impugnado”.
Asensio afirma que acordó de forma unilateral celebrar las elecciones “sin dar ningún motivo técnico o sanitario ni concretar no una fecha concreta, existiendo total incertidumbre ante un Parlament que está disuelto y un Govern en funciones y sin presidente”.
Imposición de la fecha
“Se afirma, clara y meridianamente, que aunque no se ha debatido nada de nada ni se han aportado datos sanitarios ni objetivables alguno a la reunión, ni se han adjuntado a la misma, dado que no constan ni se han remitido a los asistentes nada, que el debate sobre la nueva fecha electoral no es concluyente, por lo tanto que no existe fecha alguna", remarca.
Concluye que “las elecciones no se suspenden porque haya acuerdo entre los partidos sino porque la fecha es impuesta por el Govern y lo más grave de ello es que se suspenden las elecciones, todas unas elecciones con lo que ello comporta, sin que haya habido ni una motivación técnica razonable o justificable, no hay ningún debate sobre nada ni sobre un hecho en concreto, ni objetivable ni por razones sanitarias, ni asimismo se han aportado datos ni pruebas, ni por causas técnicas, organizativas o de salud, sino exclusivamente por razones políticas, por el impacto en el proceso electoral especialmente en su legitimidad”.