El Ayuntamiento de Tossa de Mar (Girona) ha aprobado una moción en la que muestra su oposición al actual proyecto de prolongación de la autopista C-32 en el tramo de Tordera a Lloret de Mar y en la que solicita estudiar trazados alternativos.
En este sentido, solicita a la Generalitat que reconsidere el proyecto y estudie alternativas de menor impacto ambiental y paisajístico y de menor coste económico, como podría ser el posible desdoblamiento de la carretera GI-600 de Blanes a Lloret.
Estudio medioambiental
El equipo de gobierno, formado por Junts per Tossa, Endavant Tossa y Esquerra, ha impulsado esta moción a raíz de la redacción y aprobación por parte de la Generalitat durante el año 2020 de una tercera versión del estudio informativo y del estudio de impacto ambiental del proyecto.
Según el equipo de gobierno de Tossa, de llevarse a cabo el proyecto, de tres carriles con túneles y viaductos, comportaría la pérdida de un importante pulmón forestal ya que afectaría a 55 hectáreas de terrenos forestales y supondría cortar más de 60.000 árboles.
Alternativas
También implicará un impacto sobre los principales arroyos, cursos de agua y bosques de la zona, sobre el paraje de Vilar de Blanes, el área de Sant Pere del Bosc de Lloret, afectación en todo el drenaje de la zona y en áreas inundables, una importante generación de contaminación acústica y atmosférica y grandes movimientos de tierras.
El edil de Medio Ambiente de Tossa, Ramon Gascons, ha recordado que la Generalitat “declaró la emergencia climática el pasado mes de mayo de 2020” y que, "el coste de la obra, -más de 65 millones de euros para 6,7 kilómetros-, y la existencia de alternativas viables de menor coste y muy inferior impacto ambiental y paisajístico, como el desdoblamiento de la GI-600 de Blanes a Lloret o la ejecución de la Ronda Norte de Blanes, hacen recomendable analizar más a fondo las alternativas a la autopista"