Las patronales catalanas Foment del Treball y Pimec lamentan el aplazamiento de las elecciones catalanas previstas inicialmente el 14 de febrero hasta el próximo 30 de mayo al considerar que esta decisión "perjudica a la economía".
Ambas entidades denuncian en un comunicado que la decisión, adoptada este viernes por la Generalitat, provocará una demora en la toma de decisiones y en la ejecución de políticas públicas decisivas para superar la crisis del coronavirus y, sobre todo, para "la aprobación de los presupuestos de la recuperación económica o social" o la gestión de los fondos europeos.
"Criterios partidistas"
Foment y Pimec creen que la decisión, apoyada por la mayoría de formaciones del Parlament, está más condicionada "a criterios partidistas que a criterios sanitarios", ya que consideran que los comicios se podrían celebrar garantizando todas las medidas de seguridad necesarias para preservar la salud de las personas, y sin que ello suponga "un repunte" en el número de contagios.
Ambas patronales tampoco están de acuerdo con la fecha propuesta para las elecciones, pues hubieran preferido que no se aplazaran "tantos meses".