El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha reconocido que los indicadores epidemiológicos de la pandemia de coronavirus han subido un 2% de forma sostenida desde el puente del pasado 6 y 8 de diciembre: "El puente fue un disparate", ha afirmado en su comparecencia de este miércoles, en clara alusión al aumento de las interacciones sociales y la movilidad por esas fechas.
Argimon, sin embargo, ha apuntado que "el temido efecto" de las fiestas navideñas no ha supuesto un crecimiento exponencial de los indicadores epidemiológicos, aunque sigan creciendo de forma sostenida. Hasta el punto de que el propio Govern se esté planteando ahora aplazar las elecciones autonómicas del 14 de febrero.
Tercera ola
El responsable catalán de Salud Pública, asimismo, ha vaticinado que si la pandemia crece a este ritmo se llegará a la misma situación que en "el punto álgido de la segunda ola", con 30.000 infectados a la semana.
Argimon ha defendido mantener las actuales restricciones "unos días más" porque el objetivo de las medidas impulsadas por el Govern ha sido, según él, frenar la curva epidemiológica pero no doblegarla.
Asimismo, ha destacado que el número de neumonías no ha crecido como en la primera y la segunda ola y también que, "por primera vez en 40 días", las cifras de positivos por test de antígenos rápidos del martes son mejores que las de hace una semana.
Sin vacunas para las mesas electorales
El secretario de Salud Pública de la Generalitat, por otra parte, ha asegurado que Cataluña no presenta "el mejor escenario" epidemiológico para celebrar elecciones el 14F y ha descartado que para esa fecha, en el caso de que hubieran comicios, se pueda vacunar a las personas de las mesas electorales.
En una rueda de prensa telemática, Argimon ha remarcado que los datos "hace semanas que no van bien" y ha subrayado que "desde el punto de vista epidemiológico no es el mejor escenario hacer unas elecciones, no lo es, pero la decisión no corresponde al Departamento de Salud".