El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha asegurado este lunes que la policía siempre deja acabar las raves. Tras las críticas por la fiesta ilegal de esta pasada Nochevieja en Llinars del Vallès, el jefe político de los Mossos d'Esquadra ha vuelto a defender la decisión de desalojar la mutlitudinaria celebración 40 horas después de su inicio.
“En situación de no pandemia, estas fiestas se dejan acabar a no ser que exista denuncia del propietario o de un vecino colindante", ha manifestado el político de JxCat. Una situación que, según Sàmper, se da no solo en Cataluña, sino en el conjunto del Estado.
215 identificados en la 'rave' de Llinars
En la nave abandonada llegaron a concentrarse hasta 400 personas, aunque cuando la policía autonómica recibió órdenes de desalojar, allí ya solo identificaron a 215 asistentes. La actuación se saldó con dos detenidos, una mujer holandesa de 29 años y un hombre de 22 de Tarragona, acusados de desobediciencia y resistencia. Este lunes ambos han quedado en libertad provisional, tras pasar a disposición judicial.
El Juzgado de Instrucción 1 de Granollers también investiga a otras cuatro personas por su participación en la macrofiesta. Una causa en la que Spain Nightlife y Fecasarm, patronales del ocio nocturno, se han personado como acusación popular.
Ocio nocturno, acusación popular
Según han detallado en un comunicado, sendas asociaciones han alegado que "el sector del ocio nocturno profesional se encuentra totalmente legitimado para comparecer en las actuaciones y solicitar la máxima pena prevista en el Código Penal para los presuntos autores de los hechos, siempre que se demuestre su participación" en los mismos.