El gobierno municipal de Barcelona, que comanda Ada Colau, subirá los impuestos al turismo cuando la urbe está vacía. El equipo de BComú y PSC ha apoyado una propuesta de ERC para desplegar un recargo de la tasa turística en 2021. Ocurrirá cuando este sector económico está en la uci y nadie sabe a ciencia cierta cuándo y en qué condiciones se recuperará.
Ha sucedido este miércoles, 23 de diciembre, en el pleno municipal de Barcelona. Durante la sesión, el gobierno municipal ha aprobado el recargo progresivo al impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos (IEET), una propuesta de los independentistas. Así, la tasa subirá 0,75 euros en 2021; un euro en 2022, dos euros en 2023 y 1,25 euros en 2024.
La oposición, en contra
El encarecimiento de la tasa turística ha generado el rechazo de toda la oposición salvo ERC. Junts per Catalunya, Ciudadanos, PP y Barcelona pel Canvi, la plataforma amplia que lidera Manuel Valls, se han desmarcado de la propuesta.
Esta emana de otro acuerdo de pleno, una resolución aprobada en septiembre de 2019 que emplazaba a la Generalitat de Cataluña a posibilitarlo. El Govern cumplió y lo autorizó en junio. Ahora, el pleno se compromete de nuevo a implementar el recargo, aunque de forma condicionada a las "circunstancias".
El turismo, sin atisbo de recuperación
Sea o no casualidad, el encarecimiento de los impuestos al turismo lo ha confirmado el equipo de gobierno local con ERC en un momento en el que el sector está en franca agonía. La industria vacacional se encuentra en mínimos por los efectos de la crisis sanitaria y las restricciones para la contención del coronavirus.
Los expertos y empresarios prevén cierta recuperación de la industria de cara a 2021, aunque nadie conoce de qué dimensión y en qué condiciones.