Unos 800 trabajadores del sector de la hostelería y la restauración se han concentrado este lunes por la tarde ante el Palau de la Generalitat para protestar contra las restricciones impuestas por el Govern ante la pandemia de coronavirus y para reclamar que se deje de "criminalizar" al sector.
Los manifestantes han iniciado su protesta en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, donde han entonado cánticos contra el vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, y consignas como "la hostelería no es el problema", "queremos trabajar", "no al cierre" o "no somos delincuentes", así como carteles con lemas como "la hostelería no es el problema".
Manifestación de la hostelería en Barcelona
Posteriormente, la manifestación recorrió diversas calles del centro de la ciudad, desde Vía Laietana hasta la plaza Urquinaona, luego por ronda de Sant Pere hasta la plaza Catalunya, acabando por cortar el tráfico en el paseo de Gràcia.
Denuncian "la ruina del sector"
Los convocantes han denunciado en un comunicado que las medidas para contener los contagios no han tenido en cuenta al sector y han señalado que tras ellas se esconde un "cierre total encubierto", por lo que piden medidas "reales de rescate" para los afectados.
En este sentido, consideran que las restricciones de la Generalitat provocan la "ruina del sector de la hostelería y la restauración" y también de sus proveedores: "Son decisiones erráticas, poco claras e incoherentes, que provocan la confusión de los ciudadanos y los empresarios, y los que tienen que velar por su cumplimiento". Por ello, reclaman "medidas equitativas" y que no se les "estigmatice y culpabilice".
Cuatro horas de apertura, y divididas en dos
Entre los convocantes de la protesta figuran el Gremio de Restauración de Barcelona, el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona, la patronal del ocio nocturno Fecalon, las federaciones de hostelería de Lleida y Girona, la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona y la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo.
Manifestación en el centro de Barcelona
Las nuevas restricciones a la restauración en Cataluña entraron en vigor este lunes y contemplan que los bares y restaurantes de toda la región sólo puedan abrir entre las 07.30 y las 09.30 horas de la mañana y de las 13.00 a las 15.30 horas del mediodía.
Recurso al TSJC
Por todo ello, la Federación de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales, Fecasarm, ha presentado este lunes un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para reclamar la suspensión cautelar de las medidas de cierre impuestas a la restauración.
La patronal del ocio nocturno pide que se deje en suspenso las restricciones horarias, afirmando que éstas provocarán daños de "muy difícil reparación o irreparables" a muchas empresas del sector.
"Discriminación"
Para Fecasarm, la apertura por franjas horarias es una medida arbitraria "porque el virus no se propaga más o menos en función de una franja horaria concreta", y la ve "desproporcionada, ineficaz, discriminatoria en comparación con otros sectores, contraproducente e inviable económicamente".
Además, consideran que esta decisión empeora los indicadores sanitarios, porque, en su opinión, "fomenta las reuniones ilegales familiares y de amigos", que son según sus datos las causantes del 87% de los brotes.
200.000 puestos de trabajo en juego
La patronal ha insistido en que, según datos del Ministerio de Sanidad, solo un 0,6% de los nuevos brotes notificados ha tenido origen en el ámbito de la restauración, cifra que disminuye hasta el 0,4% si hablamos de los casos.
Según Fecasarm, del sector de la restauración y del ocio nocturno dependen cerca de 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos en Cataluña.