La posible subida del salario mínimo sigue encallada después de la segunda reunión entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales, que ha vuelto a terminar sin acuerdo. Así lo han transmitido los sindicatos en un comunicado, en el que reprochan que el Ejecutivo “tampoco ha presentado una propuesta concreta”.
Además, UGT y CCOO acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de “otorgar derecho de veto a la CEOE”, ya que condiciona la subida, aseguran, a que la patronal la acuerde con los sindicatos. Ambas organizaciones sindicales han esgrimido la “eficacia económica” y la “justicia social” como razones para reiterar su reivindicación de un aumento.
La congelación, sobre la mesa
La patronal, en cambio, se mantiene en su posición de que hay que congelar el límite salarial, bajo el argumento de que no es el momento de subirlo a causa de la crisis. En lo que sí están de acuerdo todas las partes es en seguir con las negociaciones.
La posible subida provoca división también en el propio Gobierno: Nadia Calviño, vicepresidenta económica, se ha mostrado hoy partidaria de mantener el salario si el incremento no es acordado con la patronal, después de que Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, haya indicado que su intención es subirlo.
Un aumento 'irrenunciable'
Los sindicatos han definido como “irrenunciable” su propuesta de que el salario mínimo llegue al 60% del salario medio en esta misma legislatura. Algo que, recuerdan, ya prevé la Carta Social Europea y el compromiso con los agentes sociales españoles.
Según los sindicatos, 15 países europeos negocian ya incrementos del salario mínimo para el próximo año, por lo que consideran que “España no puede ser la excepción de la Unión Europea”. Para CCOO y UGT, el actual escenario económico no es motivo para paralizar una subida, sino que esta es “necesaria para acelerar la recuperación económica a través de la dinamización del consumo y la demanda interna”.